La adolescencia es una etapa que comprende edades entre 10 y 19 años (según la OMS), caracterizada por ser un proceso de transición entre la infancia y la vida adulta, donde las personas pasan de ser dependientes de sus familiares o tutores a ser independientes e incorporarse a la sociedad con plenos derechos, alcanzando la autonomía personal.
Durante esta época surgen muchos problemas, ya que las personas no tienen las herramientas ni el desarrollo cognitivo y emocional suficiente para afrontar las situaciones complicadas.
Si entramos en materia de enfermedades o trastornos mentales, se ha observado un incremento de estos en la población adolescente debido a situaciones hostiles como son la exposición a la pobreza, la violencia o el abuso, los cánones de belleza, la perfección reflejada en redes sociales, la reciente pandemia de la COVID-19, etc.
Entre los trastornos mentales más comunes que aparecen en la adolescencia, es importante citar los siguientes:
Depresión mayor y distimia
La depresión es la cuarta causa principal de enfermedad y discapacidad entre la población adolescente a nivel mundial de entre 15 y 19 años, y la decimoquinta en edades de 10 a 14 años.
La depresión mayor se caracteriza por presentar más de los siguientes 5 rasgos durante un periodo de, al menos, 2 semanas: estado de ánimo depresivo durante la mayor parte del día; reducción del placer en todas o casi todas las actividades del día; aumento o pérdida (<5%) de peso, o disminución o incremento del apetito; insomnio o hipersomnia; agitación o retardo psicomotor observado por otros; fatiga o reducción de energía; sentimiento de inutilidad o de culpa excesiva; capacidad reducida para pensar o concentrarse, indecisión; ideaciones recurrentes de muerte o suicidio, intento de suicidio o un plan específico para suicidarse.
Por otro lado, la distimia se caracteriza por ser un trastorno afectivo crónico, de intensidad menor que la depresión mayor. Sus principales signos son el ánimo deprimido durante al menos dos años, junto con alteraciones del sueño, problemas de concentración, fatiga, baja autoestima, etc. Puede presentarse junto con un episodio depresivo mayor, lo que conocemos como ‘depresión doble’.
Trastorno de ansiedad generalizada y de ansiedad social
La ansiedad es la novena causa principal de enfermedad y discapacidad entre la población adolescente a nivel mundial de entre 15 y 19 años, y la sexta en edades de 10 a 14 años.
La ansiedad generalizada se caracteriza principalmente por un estado de anticipación aprensiva y dificultad para controlar la preocupación excesiva. Los síntomas asociados son la inquietud o sensación de nerviosismo o excitación, fatiga recurrente, dificultad para concentrarse o quedarse con la mente en blanco, irritabilidad, alteraciones del sueño y tensión muscular.
Por otro lado, la ansiedad social se caracteriza por presentar miedo o ansiedad intensa en una o más situaciones sociales donde la persona está expuesta al posible examen por parte de otras: interacciones sociales, ser observada, actuar frente a otras personas, etc. Además, la persona presenta miedo de actuar de cierta forma o de mostrar síntomas de ansiedad que se valoren negativamente por parte de los demás. Así, las situaciones sociales casi siempre provocan miedo o ansiedad y, por lo tanto, tienden a evitarlas o las viven con miedo o ansiedad intensa.
Los trastornos emocionales como la depresión, la ansiedad o el estrés tienden a repercutir considerablemente en el rendimiento académico y la asistencia escolar, además de potenciar el aislamiento y la soledad.
Abuso y dependencia de sustancias
El abuso de sustancias está muy presente y normalizado entre los jóvenes. Según la Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESRUDES) 1994-2021, la edad de inicio de las diferentes sustancias entre adolescentes son las siguientes: alcohol 14 años, tabaco 14.1 años, cannabis 14.9 años, cocaína 15.3 años, éxtasis 15.2-15.8 años, anfetaminas 15.3 años, alucinógenos 15.6 años.
El trastorno por consumo de sustancias se caracteriza por presentar los siguientes rasgos:
Trastornos del control sobre el uso:
- La persona consume la sustancia en cantidades mayores o durante más tiempo que el previsto inicialmente.
- Intento o deseo de detener o reducir el consumo de la sustancia.
- Se le dedica un tiempo considerable a la obtención, el uso o la recuperación de los efectos de la sustancia.
- Aparece un deseo intenso (craving) de consumir la sustancia.
Deterioro social:
- Se incumplen las obligaciones laborales, académicas o del hogar.
- Se continúa consumiendo la sustancia a pesar de causar o agravar problemas sociales o interpersonales.
- Abandono o disminución considerable de la actividad social, ocupacional o recreativa, debido al consumo de sustancias.
Uso riesgoso:
- Consumo de la sustancia en situaciones físicamente peligrosas (por ejemplo, al conducir).
- Se mantiene el consumo a pesar de ser consciente de que la sustancia está empeorando un problema médico o psicológico.
Síntomas farmacológicos:
- La persona necesita incrementar de manera progresiva la dosis de la sustancia para obtener el efecto deseado, creando tolerancia a la sustancia.
- Aparición de efectos físicos indeseables cuando se detiene el consumo de la sustancia (síndrome de abstinencia).
Trastornos de la conducta alimentaria
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son enfermedades con alta morbilidad y mortalidad, que afectan sobre todo a las adolescentes y mujeres jóvenes. Se trata de enfermedades psicológicas con alteraciones en la alimentación y que conducen a un deterioro de la salud física y de la función psicosocial. Normalmente se acompañan de una gran preocupación por el peso y la forma física, además de cierta distorsión de la imagen corporal.
Existen diversos TCA, entre los que se encuentran la Anorexia Nerviosa, la Bulimia Nerviosa, el Trastorno por Atracón, Pica, Trastorno de Rumiación, Trastorno de Evitación/Restricción de Alimentos, TCA No Especificados y otros TCA especificados. Dentro de la población adolescente, los TCA más comunes son la Anorexia Nerviosa, la Bulimia Nerviosa, el Trastorno por Atracón y otros Trastornos de la Conducta Alimentaria Especificados.
Ha habido un incremento en la prevalencia de TCA entre la población joven, siendo la edad de inicio cada vez menor. Esto ha causado que los TCA se desarrollen no solo en mujeres adolescentes de clase alta, sino también en varones, personas de diverso nivel socioeconómico, etnia, estado nutricional y/o pertenecientes a minorías.
Adicción a las nuevas tecnologías
La edad media de inicio del uso de las nuevas tecnologías es cada vez más baja y la prevalencia de adicción a estas cada vez mayor entre la población adolescente. Se trata de una adicción comportamental donde destaca una conducta incontrolable que se repite con el fin de obtener una sensación placentera y presenta consecuencias negativas sobre la salud: físicas (sedentarismo, obesidad, trastornos del sueño) y/o psíquicas (ansiedad, estrés, depresión, trastornos de la personalidad, agresividad).
Además, se presenta una necesidad de obtener lo más ‘novedoso’ y ‘actual’ del mercado de las TIC, se desplazan las actividades diarias que no implican un aparato tecnológico, se produce un aumento del aislamiento social y de los problemas en la escuela o la familia, se tiende a mentir sobre el tiempo dedicado a las nuevas tecnologías y se niega la existencia del problema hacia el uso excesivo de estos dispositivos.
Trastornos adaptativos y de estrés
El estrés es el proceso que se pone en marcha cuando nos sentimos desbordados por las demandas del entorno.
El trastorno adaptativo engloba el desarrollo de síntomas emocionales en respuesta a factores de estrés que se producen durante los tres meses siguientes al inicio del suceso estresante. Se caracterizan por presentar uno o más de los siguientes síntomas de manera significativa: angustia considerable y desproporcionada con el factor estresante y/o síntomas que afecten de manera marcada al funcionamiento social u ocupacional de la persona. Puede aparecer un estado de ánimo deprimido, ansiedad y se incrementa el riesgo de intento y consumación de suicidio.
Los trastornos adaptativos se asemejan al trastorno de estrés postraumático (TEPT) y al trastorno de estrés agudo, pero se diferencian en la duración y en ciertos rasgos más específicos.
Por otro lado, el trastorno por estrés agudo se caracteriza por ser un período corto de recuerdos molestos producido durante las cuatro semanas después de la vivencia de un episodio traumático considerable. Las personas suelen tener recuerdos recurrentes del trauma, por lo que evitan los estímulos que les recuerdan el evento e incrementan su estado de alerta. Los síntomas no duran más de un mes, a diferencia del TEPT. Es común la aparición de síntomas disociativos durante este periodo de tiempo.
Prevención
Cada vez está más extendida la importancia de realizar intervenciones de promoción de la salud mental en la población adolescente, enfocadas a fortalecer su capacidad para regular las emociones, aprender alternativas a los comportamientos de riesgo, fomentar entornos sociales favorables (incluyendo las redes sociales) y desarrollar la resiliencia en situaciones complicadas o adversas.
Para asegurar la efectividad de estos programas, estos deben realizarse mediante distintos medios de difusión: digitales, atención médica, colegios, comunidad, etc. También se debe optar por variar las estrategias, con el fin de conseguir llegar hasta la población adolescente más vulnerable.
Es importante tener en cuenta y validar la salud mental de la población adolescente, ya que el suicidio es la cuarta causa de muerte entre las personas pertenecientes a este grupo social. Además, si no se abordan estos trastornos o desórdenes a edades tempranas, tendrán consecuencias en la edad adulta, que afectarán tanto a la salud física como a la mental, limitando oportunidades y la capacidad de tener una vida adulta sana y satisfactoria. La OMS afirma que ‘la mayoría de los problemas de salud de nuestros adolescentes pueden ser evitables’, por lo que debemos darle la importancia que merece y escuchar y apoyar a los más jóvenes.
Referencias
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España, G. d. (2021). La Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España, ESTUDES . Obtenido de Plan Nacional sobre Drogas: https://pnsd.sanidad.gob.es/profesionales/sistemasInformacion/sistemaInformacion/encuestas_ESTUDES.htm
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