El cannabis está siendo estudiado por la comunidad científica debido a sus posibles efectos ‘beneficiosos’ de los que hablamos recientemente en este artículo.

Tras una búsqueda acerca de los estudios actuales sobre el cannabis, encontramos el siguiente artículo: ‘El cannabidiol puede reducir a la mitad la gravedad de la ansiedad crónica en jóvenes’.

En esta entrada se destaca un estudio piloto realizado por Orygen, uno de los centros más reconocidos en temas de salud mental juvenil en Australia. Las conclusiones afirman que el cannabidiol puede ser eficaz para disminuir a la mitad la gravedad de los síntomas y el deterioro provocado por la ansiedad crónica. Este estudio demostró que el cannabidiol consiguió una reducción media del 42,6% en la gravedad y el deterioro de la ansiedad en los jóvenes con ansiedad resistente al tratamiento tradicional tras 12 semanas de tratamiento con este compuesto.

Estudio del cannabidol para tratamiento de la ansiedad

El cannabidiol (CBD) es una sustancia química de la planta Cannabis sativa, específicamente del cáñamo, que presenta pequeñas cantidades de THC. Los efectos del CBD distan mucho de los de su hermano THC, ya que no produce ‘colocones’, mareos, pérdida de memoria o alteraciones en el pensamiento y la percepción. Por esta razón, se ha empezado a usar el CBD para la epilepsia, la ansiedad, el dolor, la distonía, el Parkinson, la enfermedad de Crohn y muchas otras afecciones o patologías. Es importante aclarar que, aunque sí que se observan efectos beneficiosos, aún no existe una buena evidencia científica que respalde estos usos.

Si bien es cierto que cada vez salen a la luz un mayor número de estudios y ensayos acerca del CBD, no podemos concluir aún que este compuesto esté totalmente exento de efectos nocivos para la salud. Se necesita más investigación y un mayor número de estudios.

Algunos autores afirman que el CBD no produce adicción y puede utilizarse en tratamientos de desintoxicación o para tratar comportamientos adictivos. No obstante, si se utiliza como ‘sustancia reemplazo’, puede desarrollarse una adicción cruzada. Además, el CBD suele consumirse en formato ‘cigarro’, mezclándose con tabaco, una sustancia altamente adictiva. Por este motivo, se recomienda consumir el CBD usando otras vías como la oral, sublingual o intranasal.

 

Como todas las sustancias, el cannabidiol puede acabar siendo perjudicial para los consumidores si no se hace un uso responsable de su consumo. A continuación, citamos varios consejos que te recomendamos seguir si vas a consumir esta sustancia:

  • No consumirlo en formato ‘cigarro’, priorizar las gotas sublinguales, cremas, etc.
  • No utilizarlo como intercambio de otra droga, ya que podría generarse una adicción cruzada al CBD.
  • Recurrir a otras opciones de tratamiento para la mejora del bienestar global: terapia psicológica, mejora de la alimentación, mejora de la capacidad física, mejora del sueño, etc. El consumo de una sustancia jamás deberá suplantar el de la instauración de hábitos saludables y la terapia psicológica, ya que, si no, estaremos poniendo un ‘parche’ al problema en vez de sanar la herida.
  • Controlar su uso, no consumirlo de manera constante e indefinida.
  • Consultar con un especialista antes de empezar a consumir la sustancia.

 

Si tú o alguien de tu entorno presenta síntomas de una adicción, no dudes en contactarnos. Te informaremos acerca de la adicción en cuestión y de nuestras opciones de tratamiento.