Inicio » Salud » Alcoholismo y Vitamina B1, ¿Existe Relación?

La tiamina, también conocida como vitamina B1, es una vitamina esencial que interviene en el metabolismo de carbohidratos actuando como coenzima, imprescindible para suministrar energía al cuerpo, sobre todo al cerebro y al sistema nervioso. También interviene en el metabolismo de grasas, proteínas y ácidos nucleicos, en la contracción muscular y en el funcionamiento de las señales nerviosas.

En jóvenes y adultos, las recomendaciones diarias son las siguientes:

  • Hombres mayores de 10 años: 1-1,2 mg/día.
  • Mujeres de 14 a 18 años: 0,8-1 mg/día.
  • Embarazo y lactancia: 1,2-1,4 mg/día.

Las principales causas del déficit son: alcoholismo, ejercicio físico excesivo, fiebre, lactancia, embarazo, desnutrición y/o mala alimentación.

Alimentos que contienen la vitamina B1

Fuentes de vitamina B1*

  • Cereales integrales: arroz integral (0,1 mg**), alimentos a base de harina de trigo integral (0,4 mg): pasta, pan; avena (0,7 mg), maíz (0,5 mg).
  • Legumbres, sobre todo lentejas (0,5 mg), cacahuete (0,9 mg)
  • Frutos secos: nuez (0,3 mg), anacardo (0,6 mg), pistacho (0,7 mg)
  • Semillas: lino (1,6 mg), sésamo (0,7 mg), girasol (1,6 mg)
  • Carne de cerdo (0,5 mg)

*Los valores de tiamina provienen de la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA)

**Los mg de tiamina son por cada 100mg del alimento

La absorción de vitamina B1 se ve favorecida en presencia de vitamina C y ácido fólico, por lo que es aconsejable añadir estos micronutrientes con las comidas ricas en tiamina. Por el contrario, el etanol inhibe su absorción, por lo que se recomienda eliminar su ingesta.

Es importante tener en cuenta que, al cocinar los alimentos, puede reducirse el contenido de tiamina, por lo que es esencial incorporar alimentos crudos como frutos secos y semillas; y priorizar ciertas técnicas de cocción: al vapor, al microondas, al horno (altas temperaturas y tiempos cortos). Cuando hervimos los alimentos, las vitaminas hidrosolubles (como es el caso de la vitamina B1) pasan al agua, por lo que tendremos que ingerir ese agua para no perder el contenido vitamínico (caldos, salsas…)

Consecuencias de deficiencia de vitamina B1

La deficiencia de tiamina puede ocurrir por una malabsorción de la tiamina (síndrome de malabsorción, alcoholismo), ingesta insuficiente (desnutrición, dietas pobres en nutrientes esenciales), aumento de su pérdida (uso de diuréticos, diarreas) y/o como consecuencia de otras patologías. Afecta principalmente a los sistemas cardiovascular, nervioso e inmune.

Cuando las reservas de tiamina se agotan, que aproximadamente conlleva cuatro semanas tras detener su ingesta, los síntomas comienzan a aparecer: anomalías en el metabolismo energético mitocondrial, provocando estrés oxidativo, neuroinflamación, neurogénesis reducida, aumento de la permeabilidad hematoencefálica, acidosis láctica y alteraciones en la integridad funcional de los astrocitos (principales células gliales). Todas estas alteraciones conducen a trastornos cognitivos avanzados, afectando a áreas como la memoria espacial, la flexibilidad cognitiva y la plasticidad cerebral. Además, también puede provocar fatiga, debilidad, psicosis y vértigos.

Si el déficit se mantiene en el tiempo, la persona puede desarrollar ciertas patologías neurológicas como Encefalopatía de Wernicke, Síndrome de Korsakoff, neuropatía periférica y neuritis óptica retrobulbar, entre otras.

La falta de vitamina B1 no solo afecta al cerebro, sino que también incide en otros sistemas, como en el cardiovascular. La enfermedad principal causada por la deficiencia de tiamina se conoce como beriberi, caracterizada por la alteración del miocardio con aumento del casto cardiaco, vasodilatación periférica y retención de sal y agua, provocando una insuficiencia cardíaca global. Esto puede provocar ataxia, afasia, pérdida de sensibilidad en las extremidades, parálisis de las piernas, confusión mental, movimientos oculares extraños, hormigueo y vómitos.

La insuficiencia cardíaca por déficit de tiamina puede revertirse fácilmente si se realiza un tratamiento de ingesta de tiamina acompañado de abstinencia de alcohol.

Alcoholismo y falta de tiamina

El déficit de esta vitamina aparece en el 30-80% de las personas dependientes al alcohol. El alcohol dificulta la absorción intestinal de la tiamina de los alimentos. Por esta razón, las personas con un alto consumo de alcohol deberán ingerir una mayor cantidad de alimentos ricos en tiamina para evitar la deficiencia y, aun así, no asegurarían su correcta absorción.

También es muy importante tener en cuenta que, durante el tratamiento de un paciente alcohólico con hipoglucemia, la administración endovenosa de glucosa puede potenciar el desarrollo de encefalopatía de Wernicke si no se han satisfecho previamente los requerimientos de tiamina.

Referencias

AESAN, RedBEDCA. Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA): https://www.bedca.net/

Alain Dervaux, X. L. (3 de Nov. de 2016). [Thiamine (vitamin B1) treatment in patients with alcohol dependence]. Obtenido de https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27818067/

Azcona, Á. C. (2017). Ingestas recomendadas de energía y nutrientes. Obtenido de Dpto Nutrición. Fac. de Farmacia. Universidad Complutense de Madrid: https://www.ucm.es/data/cont/docs/458-2018-01-26-CARBAJAL-IR-2003-ISBN-84-9773-023-2-rev2017.pdf

Duque, R. A. (2005). Reacciones fisiológicas y neuroquímicas del alcoholismo. Obtenido de http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1794-99982005000200003

Kimberly D. Wiley, M. G. (21 de Jun. de 2021). Vitamin B1 Thiamine Deficiency. Obtenido de https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30725889/

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