Según una entrada de M360.cl, la generación Z es más consciente de la importancia que presenta la salud física y mental, por lo que también es más consciente de la repercusión negativa que tiene el consumo de alcohol sobre el organismo. Por esta razón, el artículo resalta que las nuevas generaciones han reducido la ingesta de alcohol, señalando el dato de que, en la encuesta anual de drogas del año 2021, el consumo de alcohol se redujo un 4%, principalmente en el grupo poblacional de adultos jóvenes.

La sobriedad curiosa viene del término inglés ‘sober-curious’, lo que conocemos por ‘consumo responsable’ y hace hincapié en la limitación del consumo de alcohol y el replanteamiento de la relación entre esta sustancia y la diversión.

Jóvenes sobrios

Si nos fijamos en los datos de la Encuesta Sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES) 1994-2021, podemos observar que ha habido un claro descenso del consumo de alcohol entre la población joven: En 2019 el 77,9% de los jóvenes había consumido alcohol alguna vez en la vida, mientras que en 2021 la cifra se encontraba en el 73,9%.

Si nos centramos en la prevalencia de consumo durante los últimos 30 días, en 2019 el porcentaje se encontraba en el 58,5% y en 2021 en el 53,6%. Esto indica que, tras la pandemia, ha habido un claro descenso del consumo de esta sustancia debido a diversos motivos, entre los que se encuentra el señalado por M360.cl acerca de que los jóvenes son más conscientes del impacto nocivo del alcohol.

Como bien indicamos en el artículo ‘Pandemia de la Covid-19 y deterioro de la salud mental’, durante la pandemia se redujo el consumo de drogas al no disponer acceso a las mismas. Además, al ser el alcohol una ‘droga social’, las personas que bebían en estos contextos dejaron de hacerlo. El cierre y las limitaciones de bares y restaurantes también influyeron en los datos. Al romper con el hábito de beber durante varios meses, la tolerancia de las personas se redujo y ahora necesitan menores cantidades de alcohol para alcanzar el efecto deseado.

Por el contrario, la situación de la COVID-19 agravó la situación de salud mental de las personas, incrementando la tasa de enfermedades mentales y, por consecuente, del desarrollo de adicciones. Si nos fijamos en la Prevalencia de consumo diario en los últimos 30 días de ESTUDES, observamos que la tasa ha incrementado de 1,0% en 2019 a un 1,1% en 2021. No es un porcentaje alto si lo comparamos con años anteriores donde las cifras alcanzaban hasta el 6%, pero es un claro indicio de que, tras la pandemia, la adicción al alcohol ha tomado más presencia entre las personas que consumían alcohol anteriormente.

Este dato lo estamos observando en nuestras consultas, al atender a un mayor número de personas que acuden a Orbium pidiendo ayuda para el alcoholismo y otras adicciones.

Como conclusión, queremos destacar que los datos nos indican que los jóvenes cada vez son más conscientes acerca de la repercusión que tienen las distintas drogas sobre su integridad física y mental, en parte por la fácil accesibilidad a la información que en las décadas anteriores no tuvieron.

No obstante, debemos ser conscientes de que la repercusión negativa que tuvo la pandemia sobre la salud mental de los jóvenes aumentó la tasa de desarrollo de adicciones, entre las que se encuentra el alcoholismo, aunque destacan las adicciones comportamentales: compras compulsivas, ludopatía, adicción a las redes sociales y a los videojuegos.

Si tú o alguien de tu entorno presenta síntomas de una adicción, no dudes en contactarnos. Te ofreceremos información acerca de la adición en cuestión y de nuestras opciones de tratamiento.