La adicción o la dependencia hacia las nuevas tecnologías está muy presente en nuestra sociedad. Utilizamos el teléfono móvil en todo momento: al despertarnos, para comunicarnos con nuestras amistades o familiares, para trabajar, para estudiar, como ocio, por simple aburrimiento, en el hogar, en espacios públicos, al acostarnos… En definitiva, pasamos una gran parte de nuestro tiempo ‘conectados’ a la red.
Dentro de todas las opciones que nos brinda Internet, las redes sociales se encuentran en el ranking: nos permiten comunicarnos con otras personas, conocer a gente nueva, consumir y compartir contenido que nos interesa, etc. No obstante, estas plataformas han crecido exponencialmente, sobre todo entre la población más joven, sin educación al respecto.
Las personas dedican horas y horas al uso de las redes sociales, descuidando y deteriorando el resto de áreas de la vida: social, familiar, laboral, escolar, autocuidado, hobbies, etc.
Debido a la creciente tendencia de adicción o dependencia a las nuevas tecnologías y, en especial, a las redes sociales, algunas personas han comenzado a establecer límites de horario y de uso de estas plataformas.
Como recalca El País en el artículo ‘Desconectar de las redes sociales una semana puede mejorar el bienestar: es hora de hacer limpieza digital’, ‘Los expertos en salud mental han notado recientemente un aumento en el deseo y hasta una necesidad de desconectarse de las redes sociales’.
Marian García Arigüel, psicóloga especializada en adicciones y directora de Orbium, añadió en este mismo artículo que cada vez son más las personas que se animan a establecer límites para cuidar su salud, aunque les resulta complicado debido a la gran dependencia que hay hacia los dispositivos electrónicos y su contenido.
¿Qué puedo hacer para reducir el tiempo dedicado a las redes sociales?
Debido al impacto negativo que tiene el uso abusivo de las redes sociales, las personas debemos considerar la reducción de tiempo dedicado a las mismas. Para ello, desde Orbium lanzamos una serie de pautas que podemos poner en práctica para mejorar nuestra salud mental en este aspecto:
- Los límites deben ser progresivos.
- Establecer intervalos de una o dos horas para usar el móvil de manera libre.
- No mirar el teléfono móvil al despertar o al acostarse. En un principio podemos establecer 15 minutos sin mirar el móvil tras despertarnos, y tras una semana podemos aumentar el tiempo a 30 minutos, y así progresivamente.
- Incentivar actividades que no requieran el uso del dispositivo móvil: salir a pasear, realizar actividades manuales, aprender cosas nuevas (idiomas, deportes, información sobre una temática que nos interese), leer, acudir a talleres, etc.
- Reestablecer las relaciones personales: charlar con amistades o familiares sin el dispositivo electrónico presente.
- Realizar actividad física regularmente.
- Cuidar la alimentación y la higiene del sueño.
Además de la repercusión que tiene el uso abusivo de estas plataformas en nuestra salud mental, también es importante considerar cómo nos afecta el contenido que consumimos en ellas.
Durante los últimos años se ha hecho más conocida la figura del ‘influencer’, persona que destaca en una red social u otro canal de comunicación y expresa opiniones sobre diversos temas a la vez que ejerce una gran influencia sobre un grupo grande de personas que le siguen.
Las personas seguidoras de los influencers tienden a idealizar y compararse constantemente con sus figuras referentes, ya que estas suelen mostrar una ‘vida idílica’: lujos, compras constantes, tratamientos, belleza y cuerpos canónicos, etc.
Por esta razón, las redes sociales pueden afectar a la autoestima de las personas, sobre todo de aquellas más jóvenes. Para cuidar nuestra salud en este aspecto, recomendamos los siguientes aspectos:
- Dejar de seguir a aquellas cuentas con las que nos comparamos o que repercuten negativamente sobre nuestra salud física o mental.
- Tener en cuenta que lo que los influencers y el resto de personas menos conocidas muestran una pequeña parte de su vida a través de estas plataformas. Muchas veces los datos que se muestran en redes sociales no concuerdan con la realidad (fotografías y vídeos muy editados, acuerdos con marcas, publicidad, etc).
- Buscar referentes que nos motiven y nos impulsen a crecer en los ámbitos que nos interesan. Por ejemplo, si nos gusta cocinar, seguir a cuentas de cocina; si nos gusta bailar, seguir a cuentas que enseñen pasos de baile; si queremos mejorar nuestra salud mental, seguir a cuentas de psicología, etc. Todo esto nos ayudará a convertir estas plataformas en lugares de conocimiento y motivación en vez de lugares que potencien la baja autoestima.
- Contrastar la información: A través de las redes sociales se difunde mucha información sesgada y no verídica, por lo que es conveniente contrastar la información que nos llega a través de estas plataformas con otras fuentes más fiables.
Si tú o alguien de tu entorno presenta una relación poco saludable con las redes sociales, no dudes en contactarnos. Te informaremos acerca de la adicción y de nuestras opciones de tratamiento.
Redactado por Esmeralda Arigüel, psicoterapeuta en Orbium Desarrollo.