Inicio » Adicciones a sustancias » ¿Por qué la moda del Popper es tan peligrosa?

El Popper es una droga recreativa formada por distintos compuestos nitrogenados (nitrito de amilo, isobutilo, butilo) y presentada de forma líquida en frascos pequeños. Es comúnmente utilizada durante la actividad sexual por su efecto vasodilatador. Su uso ha aumentado en las últimas décadas debido a su creciente popularidad entre la población joven.

Actualmente, su situación legal es una cuestión compleja, pero cada vez se discuten prohibiciones en términos más amplios debido a sus efectos adversos. Sin embargo, antes de conocer los riesgos de esta peligrosa moda, debemos conocer de manera adecuada la sustancia y cómo se utiliza habitualmente.

¿Qué es el Popper?

Concretamente, se trata de una sustancia líquida que se consume de forma inhalada a través de las fosas nasales. Los efectos comienzan a aparecer inmediatamente tras el consumo y la duración oscila entre varios segundos y unos pocos minutos, dependiendo de la dosis administrada y de las características propias de cada persona.

Fórmula química del Popper

Las personas consumidoras de popper lo utilizan buscando un efecto de euforia leve, cierto mareo y un alto estado de excitación, así como la relajación de los músculos lisos, incluyendo el esfínter anal o la vagina. Por esta razón, habitualmente se utiliza antes o durante la actividad sexual, ya que facilita la penetración debido a la relajación de la musculatura. Además, los consumidores de esta sustancia consideran que es una droga de bajo riesgo o inofensiva, generalmente sin ser conscientes de sus efectos secundarios.

Aunque es utilizado por personas de todas los géneros e identidades sexuales, los hombres homosexuales o bisexuales son más propensos a utilizarlo. Este hecho se ha registrado en una encuesta internacional sobre drogas realizada en 2015 (Demant et al., 2017) y se puede observar que “el uso durante el último mes fue significativamente mayor en hombres homosexuales (16,2%) y bisexuales (4,5%) en comparación con hombres heterosexuales (1,5%)”, así como un mayor índice de probabilidad de uso a lo largo de la vida por parte de hombres con estas identidades sexuales.

Además, estos resultados concuerdan con un estudio europeo (Schmidt et al., 2016) que muestra que el popper es la tercera sustancia más utilizada entre los hombres homosexuales y bisexuales, después del alcohol y el tabaco.

La prevalencia está cambiando rápidamente, ya que la sustancia se ha extendido entre toda la población, sin distinción entre géneros. Es habitual encontrarlo en festivales, fiestas, discotecas, raves, eventos de chemsex y otros lugares similares.

Efectos del Popper

Los efectos deseados más frecuentes del popper son:

  • Estado de bienestar y placer
  • Incremento del deseo sexual
  • Euforia breve
  • Incremento de socialización
  • Distorsión perceptiva placentera
  • Sensación de ‘mareo’ o ‘globo’
  • Vasodilatación de esfínteres e incremento de erección

Estos son los efectos que buscan los consumidores de popper; sin embargo, son de gran brevedad, ya que comienzan de forma inmediata tras el consumo y duran de 1 a 5 minutos aproximadamente.

Como hemos mencionado anteriormente, las personas consumidoras de esta sustancia recurren al popper porque lo consideran inofensivo y exento de efectos secundarios graves. No obstante, presenta efectos adversos que pueden ser realmente perjudiciales para la salud.

Entre los efectos secundarios leves se encuentran:

  • Lesiones en la piel (fosas nasales o labios) y enrojecimiento de la cara
  • Fatiga y pérdida de apetito
  • Dolor de cabeza
  • Taquicardia y palpitaciones
  • Vasodilatación
  • Hipotensión arterial leve
  • Mareos, sofocos y náuseas
  • Conductas antisociales y síntomas depresivos leves

Entre los efectos secundarios graves se encuentran:

  • Hipotensión arterial grave
  • Lesiones neurológicas
  • Metahemoglobinemia grave superior a 50% (grandes insuficiencias de oxígeno en los tejidos)
  • Retinopatía/Maculopatía (visión alterada y borrosa, manchas oscuras en la visión)
  • Infarto de miocardio
  • Depresión respiratoria
  • Muerte

Estos últimos efectos adversos pueden llegar a producirse cuando hay un consumo desproporcionado de la sustancia o cuando se combina con otras drogas, medicación para tratar la disfunción eréctil o medicación para tratar la hipertensión arterial pulmonar.

Por último, hay que mencionar que el popper no provoca dependencia física; sin embargo, existen evidencias sobre el posible desarrollo de dependencia psicológica, así como una dependencia a la sustancia para poder tener una relación sexual satisfactoria (Demant et al., 2019). Esta dependencia dependerá más de la persona que la consuma que de la droga en sí misma. Además, el popper genera tolerancia, lo que significa que con el paso del tiempo la persona necesitará consumir mayores cantidades o de manera más frecuente para lograr los mismos efectos (Plan Nacional sobre Drogas, 2022).

Riesgos para la salud

El consumo de popper puede llegar a ser realmente peligroso para la salud de sus consumidores, sobre todo por la gran desinformación que hay acerca de esta sustancia.

Un claro ejemplo de su peligrosidad es el fenómeno de tolerancia que presenta la sustancia, ya que, unido a la breve duración de sus efectos, resulta en un elevado riesgo de intoxicación por sobredosis. (Plan Nacional sobre Drogas, 2022). Las personas necesitan mayores dosis y esto incrementa el riesgo de sufrir efectos adversos.

Además, es conveniente destacar y desarrollar dos de los efectos secundarios por su grave riesgo para la salud: la metahemoglobinemia y la retinopatía/maculopatía.

En los últimos años, los casos descritos en la literatura de efectos a nivel ocular causados por el popper se han visto aumentados. Sin embargo, en la actualidad, pese a que se han propuesto diversas hipótesis sobre el tratamiento en estos casos, no existe ningún tratamiento específico además de la abstinencia en el consumo. Esta abstinencia puede llegar a ser complicada en los casos de dependencia psicológica a la sustancia. Además, aunque en la mayoría de casos se revierten los síntomas con la abstinencia, hay ocasiones en las que los problemas de visión son irreversibles.

Por otra parte, el popper contiene nitritos, poderosos agentes oxidantes que provocan mayores niveles de metahemoglobina (hemoglobina que no puede transportar oxígeno) cuando son ingeridos en lugar de inhalados. Sin embargo, aunque sea en menor medida, su consumo inhalado también es significativo para este efecto secundario y puede llegar a ser peligroso. Una metahemoglobinemia sobre el 50% produce sopor y arritmias y si se produce en un nivel del 70% puede ser letal. Además, en individuos con reserva cardiopulmonar disminuida sus efectos pueden ser mayores a niveles bajos de consumo (Muñoz et al., 2020).

En línea con la vía de administración del popper, si se consume de manera ingerida puede llegar a ser corrosivo para el aparato digestivo además de la desoxigenación de la sangre o metahemoglobinemia mencionada (Plan Nacional sobre Drogas, 2022).

Por último, es importante mencionar que se ha descrito una mayor prevalencia de virus de inmunodeficiencia humana adquirida (VIH) o sífilis en la población consumidora de popper, probablemente ligado a un mayor riesgo y número de relaciones sexuales sin protección entre estos consumidores. El consumo de esta droga conlleva a la desinhibición conductual y las personas consumidoras de popper apuntan que la intoxicación aguda aumenta las probabilidades de no usar preservativo y de tomar riesgos más grandes. Por esto mismo, también aumenta el riesgo de embarazos no deseados (Plan Nacional sobre Drogas, 2022).

Situación legal en España

La producción y venta de popper sin autorización de la Agencia del Medicamento en España está prohibida y se considera un delito contra la Salud Pública. Sin embargo, su consumo no es castigado por la ley, aunque no está permitido en el espacio público. La no prohibición de su consumo es un tema ampliamente debatido y, como se ha mencionado anteriormente, cada vez se discuten prohibiciones en términos más amplios.

A pesar de esta prohibición de venta y producción, se observa que algunos establecimientos eróticos y tiendas online comercializan el popper de manera ilegal mediante otro nombre o formato de producto.

Resumen de los riesgos

  • Evitar ingerir el líquido. El consumo de popper por vía oral puede ser corrosivo para el aparato digestivo y puede producir un cuadro grave de metahemoglobinemia.
  • El popper es inflamable, por lo que debe evitarse el contacto con fuego e incluso con cigarrillos.
  • Puede llegar a ser una droga explosiva si se mezcla con otras drogas de tipo estimulante (MDMA, speed, cocaína, etc.) o medicamentos (prolongación de la erección o medicación para la hipertensión arterial), ya que se incrementan los efectos secundarios.
  • El uso en personas con anemia, glaucoma, alteraciones cardiacas o presión arterial alta supone un mayor riesgo.
  • La tolerancia provocada por la sustancia puede conllevar a una intoxicación aguda debido a sus cortos efectos placenteros.
  • La posible dependencia psicológica puede suponer una barrera para la mejora de los efectos secundarios por la dificultad en el cese de consumo.

La opción más segura para la salud es no consumir popper.

Si tú o alguien de tu entorno presenta síntomas de adicción a una sustancia, no dudes en contactarnos. Te ofreceremos información acerca de la adicción en cuestión y de nuestras opciones de tratamiento.

Referencias

Demant, D., Hides, L., Kavanagh, D.J., White, K.M., Winstock, A.R., & Ferris, J. (2017). Differences in substance use between sexual orientations in a multi-country sample: findings from the global drug survey 2015. J Public Health, 39: 532-41.

Demant, D. & Oviedo-Trespalacios, O. (2019), Harmless? A hierarchical analysis of poppers use correlates among young gay and bisexual men. Drug Alcohol Rev., 38: 465-472. https://doi.org/10.1111/dar.12958

Dossier Informativo Poppers (2022). Plan Nacional sobre Drogas. Ministerio de sanidad. Obtenido de: https://pnsd.sanidad.gob.es/ciudadanos/informacion/drogasSintesis/otrasDrogas/poppers.htm

Jeon, S. Y., Kim, Y. J., Kim, Y. H., Shin, J., Yun, J., Han, K., … & Cha, H. J. (2016). Abuse potential and dopaminergic effect of alkyl nitrites. Neuroscience letters, 629, 68-72.

Muñoz, T., Peña, A., & Corsi, O. (2020). Metahemoglobinemia secundaria a inhalación de “poppers”: caso clínico y revisión de la literatura. ARS MEDICA, 45(2), 34.

Schmidt, A. J., Bourne, A., Weatherburn, P., Reid, D., Marcus, U., Hickson, F., & EMIS Network (2016). Illicit drug use among gay and bisexual men in 44 cities: Findings from the European MSM Internet Survey (EMIS). The International journal on drug policy, 38, 4–12. https://doi.org/10.1016/j.drugpo.2016.09.007

Volatile nitrites. In: The Merck manual of diagnosis and therapy, 20th edn (2018). Readington, New Jersey: The Merck Publishing Group.

Redactado por Estefanía Pérez Prieto, psicóloga en periodo de prácticas en Orbium Desarrollo.

Escrito en: Adicciones a sustancias