El manejo de la abstinencia, comúnmente llamado «desintoxicación», en un centro para el tratamiento de las adicciones incluye intervenciones dirigidas a controlar los síntomas físicos y emocionales que ocurren después de dejar de consumir una sustancia. El período de abstinencia puede llevar un período más o menos prolongado, y se maneja con algunos fármacos, vitaminas, ejercicio, buena alimentación y sueño. Posteriormente, llegará una etapa de estabilización, consistente básicamente en un plan de tratamiento acorde a las necesidades de cada persona y encaminado hacia su recuperación. En todo este proceso, hay un aspecto muy importante que afrontan las personas en tratamiento: la soledad. Para el tratamiento de la soledad no existen medicamentos, pero existe la posibilidad de poner en marcha las fortalezas, los recursos y la capacidad de la persona. A continuación se mencionan algunas estrategias para afrontar la soledad.

  • Revisa tus creencias. Evita auto diálogos que deterioren tu estado de ánimo, modificando la forma de interpretar las situaciones y sacando el lado positivo de las circunstancias. La soledad es una oportunidad para recargar el cerebro sin distracciones que agotan la energía, mejorando la concentración y aprovechando el tiempo para el desarrollo personal, además de sentirse cómodo con uno mismo sin recurrir a las drogas o al alcohol.
  • Fija una rutina semanal y síguela. Es importante tener tu mente focalizada en pequeños objetivos cotidianos, así como construir una rutina que te permita entrenar tu atención, concentración, paciencia, etc. Igualmente, es importante que introduzcas actividad física, una alimentación adecuada y técnicas de relajación, respiración o meditación, ya que te ayudará a tener un sueño más reparador. Planifica tu tiempo y evita todo tipo de estrés innecesario.

Cuidar las emociones cuando estamos solos en las desintoxicación

  • Cuida tus emociones. Las emociones desagradables son parte del proceso y de la vida, pero tú no eres tus emociones. Si lo necesitas, busca el apoyo de tu terapeuta y de aquellas personas más cercanas que te ayuden en tu recuperación. En cualquier caso, aléjate de situaciones o personas que pueden disparar tus ganas de consumir.
  • Aprovecha al máximo la terapia de grupo. Las sesiones de las terapias son excelentes ocasiones para adquirir un sentimiento de pertenencia al grupo, apoyándote en personas con quienes compartir vivencias, desafíos, conflictos, considerar soluciones a los problemas, etc. En muchas ocasiones te sentirás identificado con experiencias cotidianas comunes a otros compañeros del grupo.

En conclusión, puedes poner en marcha diversas estrategias que te permitirán sacar ventajas de tu afrontamiento a la soledad y comprender tu proceso hacia la recuperación.

Bibliografía

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