El Body Scan o exploración corporal es una técnica de meditación que forma parte del programa desarrollado por Jon Kabat-Zinn de Reducción de Estrés Basado en Mindfulness (Atención Plena). La “Atención Plena” se define como la atención centrada en el presente, sin reaccionar y sin emitir juicios, es decir, sin realizar evaluación alguna sobre lo que nos resulta agradable o desagradable.

Body scan

En el Body Scan la atención se lleva a las distintas zonas del cuerpo, atendiendo a las sensaciones que estás experimentando en ese momento, haciéndote cada vez más consciente de las mismas y fomentando su aceptación en el momento presente.

Se puede realizar la técnica de forma guiada por un instructor o a través de una grabación. El ejercicio de exploración corporal comienza colocándose en una posición cómoda, sentado o tumbado sobre la espalda en una superficie cómoda. Posteriormente, y acompañándose de la respiración, llevas la atención a cada una de las zonas corporales, desde los pies a la cabeza, observando las señales que proceden de las distintas partes: pies, piernas, caderas, espalda, abdomen, pecho, hombros, brazos, manos, cuello, cabeza y finalmente todo el cuerpo en conjunto. Según Kabat-Zinn, la práctica consiste en “una mera experimentación de las sensaciones corporales”. Es importante que, si detectas que tu mente divaga con otros pensamientos, vuelvas a dirigir amablemente tu atención hacia la práctica.

Aunque muchas personas encuentran relajante la exploración corporal, la relajación no es lo que se pretende. El propósito principal es entrenar la mente para que permanezca más receptiva a las experiencias sensoriales, reconectando con el ‘yo físico’, lo que a su vez tiene repercusiones en la vida cotidiana. Por ejemplo, cuando se experimenta la impulsividad, a menudo se ejecutan comportamientos reactivos, es decir, actuando sin pleno conocimiento de lo que está ocurriendo y sin medir cuáles serán las consecuencias. Como se ha mencionado, este ejercicio te lleva a observar lo que está ocurriendo en tu mente y cuerpo, de forma que, ante esos impulsos contraproducentes, se fomenta la capacidad de no actuar de forma reactiva, creando una pausa entre lo que notas y tu comportamiento. Tomar una pausa para ver antes de actuar favorece tomar el control y reconducir el comportamiento hacia conductas saludables, así como introducir cambios positivos en un momento de malestar psicológico cargado, por ejemplo, de ansiedad o de hostilidad. Las investigaciones sugieren que, con tiempo y práctica, puede ayudar a reducir el estrés, mejorar el bienestar y ejercitar la capacidad de estar presente.

En Orbium velamos por el bienestar físico y emocional.

Bibliografía

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