Recuperarse de una adición es mucho más que dejar de consumir. La abstinencia, si bien fundamental, es solo el inicio de un proceso profundo de transformación personal. Una de las dificultades más frecuentes y desafiantes en esta etapa es la aparición o intensificación de la ansiedad. Este estado emocional, muchas veces subestimado, puede generar un malestar significativo y obstaculizar el proceso de cambio si no se comprende adecuadamente (Mayo Clinic, s. f.).

La ansiedad, al igual que el dolor físico, es una señal de alerta del organismo. Pero cuando se vuelve persistente, intensa o desproporcionada a la situación que se vive, puede tener efectos debilitantes. En las personas en proceso de rehabilitación, la ansiedad no es una emoción nueva, sino más bien una compañera antigua que, durante años, fue evitada mediante el uso de sustancias o conductas patológicas (National Institute on Drug Abuse, 2022).

La ansiedad puede manifestarse de muchas formas, como nerviosismo constante, pensamientos catastrofistas, insomnio, taquicardia o incluso crisis de pánico. Aunque es una reacción humana y adaptativa, cuando se intensifica o se mantiene en el tiempo, puede convertirse en un obstáculo importante para la recuperación. Entender cómo se relaciona con las adicciones y cómo se puede abordar desde un enfoque terapéutico adecuado es clave para promover procesos de recuperación sostenibles y humanizados.

¿Por qué aumenta la ansiedad durante la rehabilitación?

Síndrome de abstinencia

La interrupción del consumo provoca una serie de reacciones físicas y psicológicas que varían según la sustancia. En muchos casos, la ansiedad es uno de los primeros y más intensos síntomas. Puede durar días o semanas, y sin la adecuada contención, puede generar una alta vulnerabilidad a la recaída (Substance Abuse and Mental Health Services Administration [SAMHSA], 2021).

Afrontamiento emocional deficiente

Las personas con adicciones suelen tener dificultades para identificar, expresar y regular sus emociones. Esto no es un defecto, sino un patrón aprendido y reforzado por experiencias de vida difíciles, traumas o entornos desregulados. Al dejar de consumir, estas emociones emergen de forma abrumadora, sin que existan herramientas suficientes para gestionarlas  (National Institute on Drug Abuse, 2022).

Temor a la recaída

El miedo a fallar, a no poder sostener el proceso o a decepcionar a los seres queridos genera una ansiedad anticipatoria constante. Esta preocupación se manifiesta en pensamientos como “¿Y si no lo logro?”, “¿Y si vuelvo a caer?” o “No sé si soy capaz”. Si no se trabaja de forma adecuada, puede convertirse en un factor de riesgo en lugar de un motor de motivación.

Cambios vitales y ruptura con el entorno anterior

Iniciar un proceso de rehabilitación conlleva alejarse de personas, lugares y rutinas asociadas al consumo. Aunque necesario, este corte puede generar sentimientos de vacío, soledad y desorientación que alimentan la ansiedad. La construcción de nuevas redes y hábitos lleva tiempo y durante ese tránsito es frecuente sentirse perdido o inseguro (SAMHSA, 2021).

El vacío emocional tras la abstinencia

Durante los primeros días o semanas de abstinencia, el cuerpo y la mente atraviesan una etapa de desregulación. El sistema nervioso, acostumbrado a los efectos artificiales de la sustancia, debe ahora aprender a autorregularse sin ayudas externas. Este proceso es exigente y provoca con frecuencia síntomas como insomnio, irritabilidad, agitación e hipervigilancia, todos ellos característicos de un estado ansioso (Mayo Clinic, s. f.).

Pero más allá de los síntomas físicos, muchas personas expresan una sensación de “vacío” o “silencio insoportable” que acompaña los primeros meses de rehabilitación. Este vacío no es solo la ausencia de la sustancia, sino la presencia repentina de emociones que antes estaban anestesiadas.

La ansiedad en este contexto se convierte en una especie de ruido de fondo permanente: pensamientos repetitivos, dudas constantes, miedo al futuro, temor al fracaso. La mente, ahora sin el velo del consumo, empieza a revivir traumas, duelos y decisiones pendientes, lo que puede generar una sobrecarga emocional difícil de sostener (National Institute on Drug Abuse, 2022).

Bibliografía

Mayo Clinic. (s. f.). Trastornos de ansiedad – Síntomas y causas. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/anxiety/symptoms-causes/syc-20350961

National Institute on Drug Abuse. (2022). Common Comorbidities with Substance Use Disorders Research Report. https://nida.nih.gov

Substance Abuse and Mental Health Services Administration. (2021). Key substance use and mental health indicators in the United States: Results from the 2020 National Survey on Drug Use and Health (HHS Publication No. PEP21-07-01-003, NSDUH Series H-56). https://www.samhsa.gov/data/sites/default/files/reports/rpt35319/2020NSDUHFFR102121.htm

Redactado por Paula Cecilia Álvarez Llamas, psicóloga en periodo de prácticas en Orbium Desarrollo