El consumo de alcohol está muy normalizado y extendido en nuestra sociedad. Consumimos alcohol cuando salimos con amistades, en celebraciones, en eventos importantes, en las comidas… Al ser una ‘droga social’, el comienzo de consumo es muy temprano (alrededor de los 13 años), siendo aún más probable el futuro desarrollo de una adicción.

En definitiva, bebemos alcohol sin ser conscientes de que es una droga y que puede repercutir de manera significativa en nuestra salud.
El alcohol genera una gran dependencia física y altera el funcionamiento normal del organismo. Es una sustancia altamente adictiva y su retirada puede ser muy costosa y peligrosa si no se realiza de manera correcta y supervisada por especialistas médicos y/o psicólogos.

Delirium tremens

¿Qué es el Delirium Tremens?

Cuando una persona desarrolla adicción al alcohol, se producen cambios en el organismo y en el cerebro, por lo que la persona se vuelve dependiente a la sustancia. Por el contrario, cuando se produce una retirada abrupta, aparecen síntomas típicos del síndrome de abstinencia, que pueden ir desde la confusión, la ansiedad o los calambres, hasta el Delirium Tremens. Por este motivo es tan importante recibir atención médica y/o psicológica durante la desintoxicación.

El Delirium Tremens se reconoció por primera vez como un trastorno atribuido al abuso excesivo de alcohol en 1813. Hoy sabemos que se produce tras 48-72 horas (aproximadamente) del cese abrupto de alcohol en personas adictas, y puede tener una duración de hasta 5 días. Se caracteriza por ser un fenómeno neurofisiológico y metabólico que lleva a la persona a presentar los siguientes síntomas: confusión mental profunda, hiperactividad autonómica, delirios, alucinaciones y colapso cardiovascular que puede causar la muerte.

El Delirium Tremens presenta una mortalidad de hasta el 37% si no se ofrece el tratamiento adecuado. Por este motivo, es de gran importancia identificar los primeros signos de abstinencia para actuar lo más rápido posible, así como acompañar la desintoxicación con un profesional especializado.

Los principales factores de riesgo para el Delirium Tremens son los siguientes:

• Episodios previos de abstinencia alcohólica (desintoxicación, rehabilitación, síntomas del síndrome de abstinencia, delirium tremens).
• Uso simultáneo de agentes depresores del SNC (benzodiacepinas, barbitúricos).
• Uso concomitante de otras sustancias ilícitas (cocaína, éxtasis, cannabis, opiáceos, etc).
• Nivel alto de alcohol en sangre al ingreso (> 200 mg/dl).
• Aumento de la actividad autonómica: Presión arterial sistólica > 150 mmHg; Temperatura corporal > 38ºC.
• Adultos mayores o tercera edad.
• Presencia de enfermedad crónica con comorbilidades asociadas.
• Presencia de una adicción o antecedentes de una adicción.
• Función hepática anormal.
• Intoxicación reciente por alcohol.

¿Por qué sucede?

El alcohol actúa como un depresor del sistema nervioso. Mejora el efecto de los neurotransmisores inhibitorios, mientras reduce el efecto de los excitatorios. El neurotransmisor GABA es el principal neurotransmisor inhibitorio del Sistema Nervioso Central (NSC), mientras que el glutamato es el principal neurotransmisor excitatorio.

Cuando una persona consume alcohol, se produce una estimulación de los receptores GABA y una inhibición de los receptores del glutamato, denominados NMDA. El consumo continuado de alcohol produce cambios adaptativos en numerosos sistemas de neurotransmisores, entre los que se destacan las vías de GABA, glutamato y norepinefrina, con el fin de compensar la desestabilización causada por el alcohol y conseguir un equilibrio neuroquímico. Estos mecanismos son los que dan como resultado la tolerancia: se reducen los efectos del alcohol en el SNC a largo plazo. Se produce una reducción en el número, la función y la sensibilidad por el GABA en sus receptores, así como un aumento en el número, la sensibilidad y la afinidad por el glutamato en los receptores NMDA.

La interrupción abrupta del consumo de alcohol causa un desequilibrio agudo debido al descenso en la actividad inhibitoria del neurotransmisor GABA y del aumento de la acción del glutamato, resultando en una hiperactividad (agitación, taquicardia, temblores, hipertensión) del SNC y otros síntomas del síndrome de abstinencia que pueden aparecer tan pronto como unas pocas horas tras el último consumo de alcohol.

Las vías dopaminérgicas y noradrenérgicas también aumentan su actividad, pudiendo ser responsables del desarrollo, respectivamente, de alucinaciones y de hiperactividad autonómica durante el síndrome de abstinencia.

No todas las personas son igual de vulnerables a sufrir síntomas de abstinencia, por lo que algunas padecerán síntomas más intensos, y otras podrán vivir la abstinencia de forma más calmada.
A pesar de tener cada vez más información acerca del Delirium Tremens, la etiología sigue sin estar clara. No obstante, existe una correlación entre la duración de la exposición al alcohol y los síntomas de abstinencia. Esto quiere decir que, cuanto más cantidad y tiempo esté un individuo consumiendo alcohol, mayor es la probabilidad de padecer síntomas de abstinencia graves.

Síntomas del Síndrome de Abstinencia

El síndrome de abstinencia presenta diversos síntomas que se pueden identificar de manera temprana para poder evitar los más graves.

Síntomas leves: Aparecen tras 6-12 horas de la última ingesta de alcohol. Temblores, diaforesis, náuseas o vómitos, taquicardia, hipertensión, taquipnea, hipertermia.
Alucinosis alcohólica: Aparece tras 12-24 horas de la última ingesta de alcohol. Alucinaciones visuales, auditivas y táctiles.
Convulsiones: Aparecen tras 24-48 horas de la última ingesta de alcohol. Convulsiones tónico-clónicas generalizadas.
Delirium Tremens: Aparece tras 48-72 horas de la última ingesta de alcohol. Delirios, psicosis, alucinaciones, hipertermia, convulsiones, hipertensión maligna o acelerada y coma.

Si percibes alguno de los síntomas citados anteriormente tras la retirada abrupta del alcohol, es de vital importancia acudir al área de urgencias de un hospital lo antes posible para ser atendido y evitar síntomas más graves del síndrome de abstinencia.

Tratamiento para alcoholismo

En Orbium contamos profesionales especializados en la desintoxicación del alcohol y de otras sustancias. Mediante terapias de grupo, individuales, mindfulness, EMDR y otras terapias los pacientes consiguen la desintoxicación de forma sana y gradual.
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Si tú o alguien de tu entorno presenta síntomas de adicción al alcohol o a otra sustancia, no dudes en contactarnos. Te ofreceremos información acerca de la adicción y de nuestras opciones de tratamiento.

Redactado por Marian García Arigüel, psicóloga especializada en adicciones y directora de Orbium Desarrollo.

Bibliografía

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Rahman A, P. M. (1 de Marzo de 2018). Delirium Tremens. Obtenido de https://europepmc.org/article/NBK/nbk482134