Continuamente vemos a personas beber en celebraciones, eventos, bares e incluso en el día a día en nuestras casas. En España sobre todo destaca el consumo de cerveza y vino, bebidas que están presentes en multitud de hogares. Su consumo está muy extendido, desde los jóvenes hasta los más adultos. Esto se debe a muchos factores, siendo los efectos a corto plazo, la aceptación social y la legalidad del consumo de la droga, los aspectos más destacables.

Consecuencias del alcoholismo

Pandemia de la Covid-19 y consumo de alcohol

Como ya indicamos en el artículo ‘Pandemia de la Covid-19 y deterioro de la salud mental’, tanto la pandemia como el confinamiento han repercutido considerablemente en la salud mental de las personas, incrementando las tasas de ansiedad, depresión y otros trastornos. Debido a estas razones, el abuso de sustancias y el desarrollo de adicciones se ha visto aumentado.

En varios estudios se ha observado un decrecimiento en el consumo de alcohol durante el confinamiento. Por el contrario, la incidencia que ha habido en la salud mental de las personas ha provocado un aumento de su consumo tras los meses de confinamiento. Los factores de riesgos asociados a un mayor consumo de alcohol son tanto el confinamiento como la aislación al tener la enfermedad o haber tenido contacto con alguien.

La exposición a ciertas situaciones capaces de generar trastornos por estrés postraumático (ataques terroristas, desastres naturales, accidentes, pandemias…) se ha asociado con un aumento en las tasas de abuso y dependencia de sustancias en algunos estudios. En muchas ocasiones, el alcohol sirve como ‘método de evasión’ para aquellas personas que no se ven capaces a enfrentar los problemas o tienen algún desorden mental.

El consumo de alcohol en la sociedad actual (España)

El alcohol etílico es una sustancia depresora del sistema nervioso central, además de presentar un efecto psicoactivo caracterizado por la desinhibición, ligera euforia y cierta reducción de ansiedad. Por esta razón, la inestabilidad emocional es un predisponente del consumo de alcohol.

Durante este último año, la prevalencia de consumo de alcohol en hombres ha sido del 82,7%, sobre todo aquellos de entre 25 y 34 años. Por el contrario, la prevalencia en mujeres ha disminuido al 71,6%, siendo mayor en jóvenes de 15 a 24 años.

Según las encuestas realizadas por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, el 72,0% de los hombres españoles afirman haber consumido alcohol en el último mes, frente al 53,9% de mujeres que lo declaran. En cuanto al consumo diario, el porcentaje se sitúa en un 14,2% para los hombres y en 3,4% para las mujeres. En ambos géneros, la cerveza es la bebida alcohólica más consumida, seguida del vino.

La edad de comienzo es temprana, no cumpliendo con la ley de la mayoría de edad. Cada vez es más frecuente entre los y las jóvenes consumir alcohol de manera concentrada, lo que supone la ingesta de cantidades elevadas de alcohol durante pocas horas, sobre todo en momentos de ocio de fin de semana. Por esta razón, las intoxicaciones etílicas agudas tienen una mayor presencia en este grupo poblacional.

Es importante mencionar el nivel socioeconómico de las personas, ya que es un factor determinante en el consumo del alcohol. Aquellas personas con menor nivel socioeconómico no tienen la misma facilidad de acceso a información sobre salud o a ciertos servicios sanitarios. La educación acerca de las sustancias peligrosas para la salud no suele estar tan presente como en la población con mayor nivel socioeconómico, y además estas personas son capaces de permitirse pagar un servicio sanitario privado, así como terapias psicológicas y otras ayudas médicas.

El papel de la familia también juega un rol importante en la ingesta de alcohol. Aquellos padres o madres cuyo consumo de alcohol es elevado y, por lo tanto, normalizado, condicionará el futuro consumo de esta sustancia en sus descendientes, siendo más probable que prueben el alcohol a edades tempranas y de manera repetida en el tiempo.

Por último, es necesario mencionar la publicidad y el marketing que existe alrededor de esta sustancia. Constantemente observamos anuncios donde se publicitan numerosas bebidas alcohólicas, así como en revistas y en las redes sociales. Como ya hemos comentado anteriormente, se trata de una sustancia muy normalizada en nuestra sociedad, cuyo consumo no solo es ‘normal’, sino que, a aquellas personas que no lo consumen, se las califica como ‘sosas’, ‘raras’ o ‘aburridas’.

¿Por qué se consume tanto alcohol?

Las principales razones del consumo de alcohol son las siguientes:

  • Las personas afirman que es divertido y anima fiestas. Declaran que les gusta cómo se sienten después de beber, además que el alcohol reduce la timidez y les desinhibe en este sentido, pudiendo conocer así a más personas.
  • Existe una gran presión social en cuanto a la ingesta de alcohol, sobre todo en las personas jóvenes. El alcohol les otorga mayor estatus social, factor muy importante a estas edades, ya que se busca ser ‘popular’ y fomenta la integración social. Aquellos adolescentes con baja autoestima y alta necesidad de aprobación están relacionados con una mayor motivación a seguir las conductas que realizan sus iguales para asegurar su integración entre ellos.
  • Se trata de una droga cuyo consumo es legal a partir de los 18 años, por lo que las personas tienen gran facilidad de acceso a ella. Además, no existen advertencias del peligro que supone su consumo ni en el etiquetado ni en los lugares donde se comercializa.
  • El alcohol está muy normalizado en nuestro país. Existe el concepto ‘tomar algo’, que hace referencia a consumir alcohol y alguna tapa. Es una expresión muy utilizada y suele ser la principal forma de ocio de las personas.
  • En cuanto a la población menor de edad y adolescente, es muy común realizar botellones como manera de ocio. Se trata de reuniones masivas ilegales de jóvenes para consumir grandes cantidades de alcohol, escuchar música, hablar y bailar.
  • Hasta hace pocos años, el consumo de alcohol era recomendado hasta por los profesionales de la Nutrición, indicando que una copa de vino al día era incluso cardiosaludable. Actualmente este mito ya no está tan extendido entre los profesionales, y ya se ha excluido al alcohol de la Pirámide de la Alimentación Saludable de la SENC, indicando que el consumo de alcohol debe ser opcional, moderado y responsable en adultos.

Consecuencias del alcoholismo

En cuanto a la salud, las consecuencias o riesgos del consumo de alcohol a corto plazo son los siguientes:

  • Intoxicación por alcohol (coma etílico).
  • Lesiones: accidentes de tráfico, caídas, ahogamientos, quemaduras…
  • Violencia: homicidios, suicidios, agresiones sexuales, violencia doméstica…
  • Abortos espontáneos y trastornos del espectro alcohólico fetal en mujeres embarazadas y bebés.
  • Comportamientos sexuales que pueden poner en riesgo la salud de las personas: tener relaciones sexuales sin protección, con múltiples personas, o incluso sin ser consciente de ello. Esto puede suponer enfermedades o infecciones de transmisión sexual, embarazos no planeados y deterioro en la salud mental de las personas afectadas.

Los riesgos para la salud a largo plazo son los siguientes:

  • Desarrollo de dependencia al alcohol o alcoholismo.
  • Problemas en el trabajo (desempleo), en los estudios, familiares, con amistades, etc.
  • Desarrollo de problemas de salud mental, siendo la depresión y la ansiedad los más comunes.
  • Problemas en el aprendizaje (descenso en el rendimiento escolar o en el trabajo) y la memoria (demencia).
  • Alta presión arterial, accidentes cerebrovasculares, enfermedad cardiaca, enfermedad del hígado, problemas digestivos…
  • Cáncer de boca, garganta, laringe, esófago, mama, hígado, colon y recto.

Referencias

Adicciones, O. E. (2021). Informe 2021. Alcohol, tabaco y drogas ilegales en España. Obtenido de Ministerio de Sanidad. Deegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas: https://pnsd.sanidad.gob.es/profesionales/sistemasInformacion/informesEstadisticas/pdf/2021OEDA-INFORME.pdf

Buelga, J. P. (Abril de 2011). Factores Asociados al Consumo Juvenil de Alcohol: Una Revisión desde una Perspectiva Psicosocial y Ecológica. Obtenido de Universitat de València, España: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1132-05592011000100008

Desarrollo, O. (s.f.). Tratamiento del alcoholismo. Obtenido de Orbium: https://orbiumadicciones.com/tratamiento-alcoholismo/

Leticia García-Álvarez, L. D.-T.-P. (1 de April de 2020). Will changes in alcohol and tobacco use be seen during the COVID-19 lockdown? Obtenido de Editorial Adicciones: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32347962/

May Sudhinaraset, C. W. (2016). Social and Cultural Contexts of Alcohol Use: Influences in a Social-Ecological Framework. Obtenido de https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27159810/