Los pacientes alcohólicos experimentan un deterioro gradual de los valores morales y éticos, pierden el sentido de los valores sociales, su conducta se vuelve cruda, desconsiderada y a veces obscena.
De forma gradual sufren trastornos de la memoria y de otras funciones intelectuales, la personalidad cambia y se vuelven irritables, difíciles de tratar y con una actitud conflictiva. Pierden la capacidad de trabajar, síntoma de daño cerebral irreversible.
¿Qué trastornos pueden desarrollarse por el alcoholismo crónico?
La encefalopatía de Wernicke y el síndrome de Korsakoff son enfermedades distintas que a menudo ocurren juntas.
Ambas enfermedades son un trastorno cerebral degenerativo causado por una falta nutricional de vitamina B1 (tiamina), deficiencia causada por el alcoholismo crónico.
Muchos científicos creen que ambas afecciones se tratan de diferentes etapas de un mismo trastorno, denominado el síndrome de Wernicke – Korsakoff:
- La encefalopatía de Wernicke seria la fase agua del trastorno.
- El síndrome de Korsakoff sería el que progresa a una etapa crónica o de larga duración.
El síndrome de Korsakoff tiende a desarrollarse cuando los síntomas de Wernicke desaparecen.
¿Cuáles son estos síntomas?
- Encefalopatía de Wernicke:
- Confusión y pérdida de actividad mental que puede progresar a coma y muerte.
- Ataxia: pérdida de coordinación muscular (temblor en las piernas).
- Cambios en la visión:
- Nistagmo: movimientos anormales en los ojos (hacia delante y hacia atrás).
- Visión doble.
- Caída del párdado.
- Abstinencia de alcohol
- Síndrome de Korsakoff:
- Pérdida de la introspección y del juicio.
- Incapacidad para formar nuevos recuerdos.
- Pérdida de memoria (incapacidad de recuperación de memorias anteriores).
- Confabulación: en su discurso mezclan falsos recuerdos con recuerdos reales pero fuera de la secuencia temporal correspondiente.
- Alucinaciones: ver o escuchar cosas que realmente no existen.
- Cambios de personalidad.
- Síndrome disejecutivo, caracterizado por dificultades para:
- Centrarse en una tarea y finalizarla sin un control externo.
- Establecer nuevos repertorios conductuales y utilizar estrategias operativas.
- Mantener una conducta flexible y creativa, falta evidente de flexibilidad cognitiva.
- Anticipar las consecuencias de su comportamiento, lo que le provoca una mayor impulsividad e incapacidad para posponer una respuesta (aspecto crucial en la comprensión de las conductas adictivas).
Es por estos síntomas que el síndrome de Korsakoff también es denominado el síndrome amnésico de Korsakoff o la psicosis de Korsakoff.
¿Cuál es el pronóstico de esta enfermedad?
Con tratamiento, la mayoría de los síntomas de la encefalopatía de Wernicke se pueden revertir si se detectan a tiempo y se tratan de manera rápida y completa. Detener el consumo de alcohol puede prevenir un mayor daño nervioso y cerebral. Es posible controlar los síntomas, aunque la mejora en la memoria es lenta y, generalmente, incompleta.
Sin tratamiento, el síndrome de Wernicke – Korsakoff empeora constantemente, es incapacitante y puede ser potencialmente mortal.
¿Cómo se puede prevenir?
No beber alcohol o beber con moderación y obtener suficiente nutrición reduce el riesgo de desarrollar el síndrome de Wernicke – Korsakoff.
Si un bebedor crónico no lo deja, los suplementos de tiamina (vitamina B1) y una buena dieta pueden reducir la posibilidad de tener el síndrome, pero el riesgo no se elimina.
BIBIBLIOGRAFÍA:
Lapka, Y. S., & Llorens, M. (2015). Encefalopatía Wernicke- Korsakoff: Revisión de un caso clínico. Revista de Patología Dual, 2-24.
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https://www.ninds.nih.gov/Disorders/All-Disorders/Wernicke-Korsakoff-Syndrome-Information-Page