Los seres humanos, al igual que el resto de seres vivos, necesitamos agua para mantener estables las funciones fisiológicas de nuestro organismo: regulación de la temperatura corporal, transporte de nutrientes y oxígeno (al ser un componente importante de la sangre), eliminación de residuos, lubricación de las articulaciones, digestión de alimentos…
El agua es considerada un nutriente esencial, a pesar de no proporcionar calorías. Una adecuada hidratación es importante para prevenir los efectos adversos de la deshidratación que incluyen trastornos funcionales y metabólicos. Del mismo modo, una ingesta excesiva de agua puede provocar hiponatremia, hipotensión, daño en el hígado y otros efectos que veremos más adelante.
¿Podemos desarrollar una adicción al agua?
En la actualidad utilizamos el concepto ‘adicción’, ‘depresión’ o ‘ansiedad’ con mucha facilidad, aún cuando no nos referimos a estas patologías psiquiátricas, sino a otras situaciones más leves.
Como ya mencionamos en este artículo, hay un gran debate acerca de la existencia o no de la adicción a la comida y actualmente no podemos afirmar que exista. Con el agua sucede lo mismo, ya que es un elemento esencial para el mantenimiento correcto de nuestras funciones fisiológicas y de nuestra vida.
El pasado 27 de febrero de 2023, ‘Mundo Deportivo’ publicó una entrada acerca de este tema, resaltando que hay algunas personas que beben cantidades de agua superiores a las que deben, de manera continuada en el tiempo, lo que se conoce como ‘potomanía’.
En este artículo vamos a analizar qué es la potomanía y si podemos hablar de adicción al agua o no.
¡Vamos allá!
¿Qué es la potomanía?
La potomanía es un desorden del comportamiento caracterizado por la necesidad de beber grandes cantidades de líquidos hipotónicos (bebidas con bajo contenido de electrolitos y minerales), principalmente agua. La persona recurre a la ingestión de estos líquidos por compulsión, no por tener una sensación física de sed.
No es sencillo situar este trastorno en alguna de las categorías de la clasificación de trastornos psiquiátricos. No obstante, en la mayor parte de los casos se asocia con ciertos trastornos como el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC), el trastorno bipolar y los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). También se ha relacionado con el daño cerebral y las enfermedades hepáticas.
El desarrollo de potomanía suele suceder como consecuencia de otras patologías, tales como:
- Ansiedad y/o depresión: Recurren a la ingestión compulsiva de agua para saciar los síntomas de la ansiedad o la depresión. Algunas personas llegan a darse ‘atracones’ de agua (ingestión de grandes cantidades de agua en un periodo de tiempo muy corto).
- Trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia, el trastorno bipolar o ciertos trastornos de la personalidad.
- Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA): Una conducta típica de las personas que presentan un TCA es la ingestión de altas cantidades de agua con el fin de saciar el hambre y reducir las ganas de comer alimentos.
- Insuficiencia cardíaca congestiva.
- Consumo excesivo de drogas.
Según Mundo Deportivo: ‘Se considera que alguien es potómano cuando bebe más de tres litros diarios’. Este dato es controversial, ya que es sencillo llegar a ingerir 3L de agua al día en diversas ocasiones sin llegar a ser una conducta patológica: temperatura ambiental alta, actividad física intensa, durante una enfermedad, cuando hemos realizado ingestas con algo contenido en sal, etc. Por lo tanto, en el mismo artículo mencionan que ‘Esta no es una cantidad que sea demasiado preocupante. En este sentido, se debe empezar a controlar este desorden cuando se sobrepasan con facilidad los siete litros diarios’.
Como conclusión, no hay una cifra exacta de agua a partir de la cual podamos considerar a alguien como potómano. El criterio diagnóstico más destacable es el consumo de grandes cantidades de agua (más de las necesarias para la persona) de forma compulsiva y crónica. Para algunas personas podrían ser 7 litros, para otras 4, para otras 3,5, etc.
Síntomas
Las personas que presentan potomanía suelen presentar los siguientes síntomas:
- Necesidad irresistible de beber grandes cantidades de líquido. Si la persona no tiene acceso al agua, puede llegar a sentir ansiedad significativa, ataques de pánico e incluso insomnio.
- La persona ingiere dosis más elevadas de las necesarias para mantener una salud óptima. Podemos sospechar de potomanía cuando esta dosis es superior a los 6 litros.
- Consumo de agua incluso por la noche.
- Aumento considerable de la micción.
Consecuencias negativas
Las consecuencias adversas variarán según la cantidad de líquidos ingerida, la duración y otras características propias de la persona:
- Poliuria: excesiva micción, incluyendo la micción nocturna.
- Hiponatremia (disminución del nivel de sodio en sangre) y reducción de los niveles de otros electrolitos que pueden causar mareos, náuseas, confusión, dolor de cabeza y debilidad. En casos graves pueden aparecer convulsiones, coma e incluso muerte.
- Calambres musculares, sensación de fatiga y cansancio. (2)
- Intoxicación hídrica que puede llegar a ser letal.
- Retención de líquidos debido a la incapacidad del organismo para eliminar el exceso de líquido mediante la orina o el sudor, lo que resulta en hinchazón corporal.
- Problemas en el hígado (esteatosis hepática, enfermedad hepática alcohólica), los riñones y en el cerebro (edema y/o daño cerebral).
¿Qué cantidad de agua debo beber al día?
En términos generales, las recomendaciones de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) de ingesta diaria de agua son (1):
- Lactancia: 2,7 litros/día.
- Hombres adultos: 2,5 litros/día.
- Mujeres adultas: 2,0 litros/día.
- Embarazadas: 2,3 litros/día.
Estos valores se refieren a la ingesta total de agua, incluyendo el agua proveniente de los alimentos y de otras bebidas. Además, la cantidad adecuada de agua dependerá de cada persona y sus características: edad, sexo, actividad física, temperatura ambiente, altitud, patologías, etc. De esta manera, una mujer de 45 años que resida en Berlín y tenga un trabajo sedentario no necesitará la misma cantidad de agua que un varón de 18 años que resida en Namibia y realice actividad física intensa a diario.
Si bebo más de estos valores, ¿significa entonces que tengo potomanía?
Estos valores son orientativos, por lo que las cantidades recomendadas variarán según los factores citados en el apartado anterior. Además, para cumplir el criterio diagnóstico debe mantenerse una ingesta excesiva por varios días, de forma crónica y de manera compulsiva.
Si crees que presentas una falta de control en el consumo de bebidas hipotónicas, te recomendamos que acudas a tu médico de cabecera, ya que podrá tratarse de una comorbilidad asociada a otra patología.
Conclusión
A pesar de existir el deseo compulsivo e incontrolable de beber elevadas cantidades de agua, no podemos concluir que sea una adicción. No obstante, debemos acudir al médico si observamos alguno de los síntomas típicos de la potomanía mencionados anteriormente.
Redactado por Luna Violeta de Hita García, estudiante de Nutrición Humana y Dietética.
REFERENCIAS
- EFSA. (2017). Dietary reference values for nutrients: summary report. https://efsa.onlinelibrary.wiley.com/doi/toc/10.1002/(ISSN)1831-4732.021217
- Moll, J. U. (2017). Potomanía: síntomas, causas y tratamiento. En https://psicologiaymente.com/clinica/potomania