La masturbación u onanismo es una práctica sexual muy común en nuestra población (tanto en hombres como en mujeres), que se inicia antes o durante la adolescencia y ofrece multitud de beneficios: inmunológicos, reducción de estrés, autoconocimiento…
No obstante, su práctica excesiva puede ser perjudicial, ya que en ocasiones puede volverse una conducta obsesiva y desencadenar en una adicción a la masturbación o masturbación compulsiva.
Hoy en día, a pesar de haber sufrido una gran evolución social, la masturbación sigue siendo un tema tabú, y por ello los/as jóvenes apenas tienen acceso a una buena educación sexual para conocer su cuerpo, saber qué es la masturbación y cómo realizarla de manera responsable. Esto, sumado al único ejemplo que tienen del sexo: el porno, crea una situación de desconocimiento sobre la sexualidad y, por ende, de la masturbación.
Paradójicamente, una de las maneras más importantes y útiles a la hora de aprender sobre la propia sexualidad es mediante la masturbación, ya que ayuda a conocer el propio cuerpo e identificar los gustos, las limitaciones y las preferencias de cada persona, para así poder realizar prácticas sexuales más responsables y satisfactorias para todas las partes.
¿Cuándo se considera adicción a la masturbación?
La práctica excesiva del onanismo se encuentra en el 30-75% de los pacientes con hipersexualidad, por lo que es vista como un síntoma de este trastorno. La hipersexualidad se caracteriza por una dedicación prolongada, frecuente e intensa por las fantasías y los comportamientos sexuales que, además de causar sufrimiento a la persona, afecta a muchas áreas de la vida: eventos sociales, trabajo, familia, autoestima, etc.
Es importante saber que la masturbación compulsiva no puede medirse según el número de veces que se realice la práctica, ya que depende de numerosos factores (sexo, edad, cultura, apetito sexual, situación sentimental, estado anímico, etc). Así, la adicción se mide por cómo afecta esta conducta a la vida del individuo.
Al ser una adicción conductual, comparte características con otras adicciones similares:
- Necesidad compulsiva de masturbarse: constantemente el individuo siente una gran necesidad de masturbarse, aún sin haber recibido un estímulo excitante.
- Si el individuo no satisface su deseo, aparece el síndrome de abstinencia: malestar, nerviosismo, ansiedad, ira, etc.
- Poco a poco la necesidad de masturbarse incrementa, llegando a ocupar gran parte de su día.
- Otras actividades de la vida se ven desplazadas: trabajo, estudios, familia, amigos/as, hobbies, actividades de ocio, etc.
- La persona es incapaz de controlarlo a pesar de conocer el peligro y haber sufrido las consecuencias de la adicción. La masturbación se vuelve incontrolable, llegando a realizar esta práctica en situaciones poco habituales o correctas.
Las consecuencias de la adicción a la masturbación
Además, puede detectarse la adicción por las consecuencias que trae su conducta compulsiva:
- Al no poder controlar la conducta compulsiva, la persona presenta una baja autoestima que afecta a otras áreas de su vida.
- Alteraciones en las prácticas sexuales: al ser la masturbación la conducta sexual principal, se dejan de lado el resto de prácticas sexuales, incluidas aquellas con otras personas.
- Problemas de erección o incapacidad de llegar al orgasmo.
- Prácticas sexuales problemáticas: las personas adictas a la masturbación suelen recurrir con frecuencia a la pornografía para obtener estímulos cada vez más ‘gratificantes’ o ‘intensos’, ya que cada vez es más complicado conseguir la erección o el orgasmo. Esto puede influir en las prácticas sexuales con otras personas, ya que se toma a la pornografía como único ejemplo de las relaciones sexuales.
Cómo superar la adicción a la masturbación
La masturbación compulsiva es una adicción conductual, por lo que el tratamiento es similar al resto de adicciones comportamentales: se combinan las terapias individuales con las de grupo. Primero se valora la historia de la persona y después se establece el plan de trabajo personalizado.
Además, es importante ofrecer una buena educación sexual durante el tratamiento, ya que de esta forma la persona adquirirá los conocimientos necesarios para realizar prácticas sexuales seguras y satisfactorias.
En Orbium contamos con profesionales cualificados para tratar la hipersexualidad y la masturbación compulsiva y cualquier tipo de adicción al sexo. No dude en contactar con nosotros/as para orientarle y recuperar el control de su vida.
Referencias:
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