¿Qué es el trastorno de ansiedad?
Dentro de los trastornos del estado de ánimo se encuentran los trastornos de ansiedad, caracterizados por presentar características de miedo y sintomatología cognitiva, fisiológica y motora que generan alteraciones conductuales asociadas. Por un lado, el miedo es una respuesta emocional a una amenaza (real o imaginaria). Por otro lado, la ansiedad es una respuesta anticipatoria a una amenaza futura, que aún no ha ocurrido.
En muchas ocasiones la ansiedad surge tras un pensamiento concreto o tras una experiencia que nos hace recordar vivencias del pasado, otras veces es una emoción la que detona el proceso ansiógeno. En muchos casos no identificamos el comienzo y somos conscientes cuando el cuadro de síntomas negativos (palpitaciones, sensación de ahogo, mareos…) se hacen presentes.
¿Qué tipos de trastornos de ansiedad existen?
Los trastornos de ansiedad difieren del miedo o la ansiedad normal que puede aparecer en situaciones puntuales de la vida, por ser excesivos y persistir durante un largo periodo de tiempo, por lo que repercute considerablemente en la vida de la persona.
Dentro de los trastornos de ansiedad, encontramos:
- Ansiedad por separación: La persona se siente asustada o ansiosa cuando se separa de las personas por las que siente un gran grado de apego. Este miedo y/o ansiedad es persistente y aparece por los posibles daños que puedan sufrir las personas por las que siente apego y por las situaciones que puedan desencadenar en la pérdida o separación de estas. La persona siente rechazo a separarse de sus vínculos y pueden aparecer pesadillas, síntomas físicos de agobio y angustia. Estos síntomas suelen desarrollarse en la infancia, pero también pueden aparecer en la edad adulta.
- Mutismo selectivo: La persona es incapaz de hablar en situaciones sociales donde hay expectativa de hablar (escuela, trabajo…), aunque hable en otras situaciones. Esto puede tener consecuencias en los ámbitos académicos, laborales y sociales.
- Fobias específicas: La persona evita o siente miedo hacia ciertas situaciones u objetos. El miedo, la evitación y la ansiedad aparecen inmediatamente cuando se vive la situación fóbica o se piensa en ella, en un grado desproporcionado al riesgo real. Algunos ejemplos de fobias específicas son: animales (arañas), sangre o heridas, entornos naturales, oscuridad, situaciones concretas…
- Ansiedad o fobia social: La persona presenta miedo o ansiedad hacia las interacciones sociales y aquellas situaciones en las que es probable que tenga que interactuar con otras personas (reuniones, comer fuera de casa, presentaciones, etc), por lo que tiende a evitarlas. Cuando se padece fobia social, la persona siente angustia a ser evaluada de manera negativa por el resto, se siente avergonzada, humillada, rechazada, o cree que va a ofender a los demás.
- Trastorno de pánico: La persona presenta numerosas e imprevistas crisis de pánico, además de estar constantemente intranquila y/o preocupada por tener nuevas crisis. Las crisis se caracterizan por la aparición inesperada de síntomas intensos de miedo y/o malestar que incrementan en pocos minutos junto con síntomas físicos y/o cognitivos. Este trastorno no es consecuencia exclusivamente de los trastornos de ansiedad, sino que también aparece en otros trastornos mentales (abuso de sustancias, trastornos psicóticos y trastornos depresivos).
- Agorafobia: La persona siente temor o ansiedad hacia dos o más de las siguientes situaciones: estar en espacios abiertos o cerrados, usar el transporte público, hacer colas o estar en una multitud, encontrarse sola fuera de casa. Este temor ocurre a raíz de ciertos pensamientos sobre la aparición de síntomas como las crisis de pánico u otros síntomas humillantes o incapacitantes en circunstancias donde la persona no puede escapar o encontrar ayuda.
- Trastorno de ansiedad generalizada: Se caracteriza por una ansiedad persistente y excesiva junto con una preocupación intensa por varios factores (escolares, laborales, sociales, etc) que la persona siente complicados de controlar y gestionar. Aparecen otros síntomas físicos (nerviosismo, excitación, inquietud, fatiga, dificultad para concentrarse, tensión muscular, problemas digestivos, irritabilidad, alteraciones del sueño…).
- Trastorno de ansiedad inducido por sustancias: Aparece por la intoxicación o la retirada de medicamentos u otras sustancias.
- Trastorno de ansiedad debido a una enfermedad médica: La persona presenta miedo o ansiedad debido a la consecuencia fisiológica de una enfermedad médica.
- También podrían añadirse en este grupo el trastorno obsesivo compulsivo y el trastorno de estrés postraumático.
Nuestro tratamiento para la ansiedad
Comenzamos con una valoración completa de la situación de la persona con ansiedad para poder ofrecer un tratamiento de la ansiedad individualizado, centrado en sus necesidades particulares.
Realizamos sesiones de mindfulness, técnicas de relajación progresiva, exposición, EMDR y terapia cognitivo conductual (individual y grupal).
Incidimos en la reducción de los tratamientos farmacológicos (benzodiacepinas) que puedan estar generando dificultades en la mejora de la salud mental de la persona.
Si tú o alguien de tu entorno muestra síntomas de ansiedad y/o estrés, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Te ofreceremos toda la información necesaria acerca de los trastornos de ansiedad y de nuestro tratamiento.