Este fin de semana (del 22 al 24 de junio) se celebra la feria GAMERGY de 2018 en IFEMA en Madrid.

Con motivo de esta feria sobre el juego online y las apuestas, queremos compartir con vosotros un artículo sobre los juegos online multijugador, que parecen entrañar un mayor riesgo de adicción.

Call of Duty ha regresado, y nuevas incorporaciones como League of Legends, Unknown Battleground, y Fortnite Players están pegando fuerte y sumando adeptos, en una época de mayor tiempo libre como es el verano.

Los juegos online presentan diversas formas de jugar y participar, en el caso de League of Leyends y Fornite son juegos gratuitos, así que el acceso a ellos es fácil e inmediato, pero dentro de ellos hay microtransacciones para adquirir complementos para los personajes y avatares, donde el jugador es atrapado para customizar al máximo posible a su personaje.

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Como sabemos, toda adicción aparece para cubrir un vacío, surge ante la necesidad de evadirse de una realidad que no nos gusta, ofrece la oportunidad de ser otra persona. Ser otro en otro mundo, favorece la conducta de evasión, porque permiten al usuario convertirse y dar rienda suelta a lo que no pueden ser en la vida real, por un módico precio, ya que las habilidades, complementos, estilo, etc., tiene un pequeño precio que pagar con dinero real.

Comenzamos a vivir una segunda vida, en un mundo irreal, donde las posibilidades son ilimitadas: puedo ser agresivo, puedo volar, puedo vivir una vida llena de aventura y riesgo, puedo ser un líder, un héroe, puedo robar, matar, etc.… No tengo los frustrantes límites de la realidad.

Y además, puedo sociabilizar, una vez reinventado, puede compartir aventuras o desventuras con otros jugadores, puedo ser parte de un equipo, parte de una historia, puedo ser importante para la partida, sentir reconocimiento, ser alguien…

Esto genera una falsa sensación de sociabilización, porque cada vez estoy más sumergido en la pantalla y menos en la vida real. Porque la recompensa de sentirme apreciado y reconocido, me engancha más que la vida real donde siento que no soy nadie. Y reclamar mi tiempo en cualquier momento por “el bien del equipo”.

Los juegos online no tienen hora de inicio ni hora de fin, los paisajes y el diseño es ilimitado, las aventuras se renuevan, los niveles suben. Puedes conectarte cuando quieras, desde donde quieras y jugar con gente de cualquier parte del mundo, siempre hay alguien. Esto incrementa el riesgo de pérdida de horas de sueño, y de alteraciones de los estados de sueño y vigilia, que se suelen dar en muchas de las adicciones vinculadas a las nuevas tecnologías.

Además, este tipo de videojuegos online, han aprendido de sus predecesores cómo mantener la motivación y la expectativa mientas el usuario juega: con recompensas inesperadas, no predecibles, que te mantengan en alerta, siempre esperando y buscando un nuevo premio.

Y por último, tenemos el mundo youtuber especializado en gaming. Se han vuelto una referencia de triunfar y ganar dinero fácil con la falsa premisa de dedicar muchas horas a los videojuegos online. Se han vuelto héroes de una vida cómoda, y el público que los consume puede dejarse arrastrar por la idea de conseguir ese tipo de vida.

 

Si crees que tú o una persona cercana a ti, podría ser adicto a los videojuegos, o mostrar pequeños indicios, te animamos a que te pongas en contacto con nosotros.