En Orbium ya hemos hablado acerca del tabaco, del cannabis, del CBD y de otros compuestos que pueden ser administrados por la vía de la inhalación. Pero ¿qué sucede con los cigarrillos electrónicos? ¿Son mejores que el tabaco? ¿Tienen efectos nocivos para la salud? ¿Pueden generarnos una adicción? En el artículo de hoy responderemos a todas estas preguntas.

Varios tipos de vapers, echando humo, apoyados sobre una mesa.

¿Qué es el vaper?

El vaper o cigarrillo electrónico fue patentado en China en el año 1965 y entró en el mercado hace dos décadas. Se crearon con el objetivo de reproducir la experiencia de fumar debido al manejo del dispositivo entre los dedos, la inhalación y la exhalación de un vapor específico [1].

El vaper es un dispositivo electrónico diseñado para simular la experiencia de fumar tabaco convencional. Se trata de un aparato portátil que usa una batería para calentar y vaporizar una solución líquida (e-líquido o e-jugo) que puede contener nicotina, saborizantes y otros compuestos químicos.

Estos cigarrillos electrónicos se diferencian de los tradicionales en que no queman tabaco, sino que calientan el e-líquido mediante una resistencia eléctrica, generando un aerosol que la persona inhala. Este aerosol es conocido como vapor, lo que explica el nombre del dispositivo, ‘vaper’.

Existen una gran variedad de e-líquidos, con distinta composición. Algunos contienen nicotina, otros no. Además de este compuesto, pueden presentar diferentes sabores (menta, frutas, tabaco, chocolate, vainilla, etc) y otros aditivos. Algunos de estos aditivos pueden ser potencialmente nocivos para la salud.

Prevalencia

Si nos fijamos en los datos del Estudio EDADES de 2022 [2], la tendencia del consumo de cigarrillos electrónicos se mantiene creciente. En 2015, un 6,8% de los españoles de edades entre 15 y 64 años declararon haberlo probado alguna vez en la vida. En 2022, esta cifra aumentaba hasta el 12,1%. Si nos fijamos en el género, podemos concluir que la prevalencia es superior en hombres.

Si atendemos a la percepción del riesgo asociado al consumo de esta sustancia, encontramos que la población percibe el fumar cigarrillos electrónicos de manera constante menos perjudicial que fumar tabaco, consumir analgésicos opioides, cannabis o hipnosedantes una vez por semana o más.

¿Es útil el cigarrillo electrónico para dejar de fumar?

En la actualidad no existen estudios que hayan demostrado la eficacia del uso del vaper para el abandono del hábito tabáquico.

En la mayor parte de estudios, las conclusiones indican que en un principio los usuarios descienden su consumo de tabaco al reemplazarlo por los cigarrillos electrónicos [3]. No obstante, con el paso del tiempo vuelven a consumir tabaco, en ocasiones también acompañado del vaper. Por lo tanto, no se ha demostrado que este dispositivo sea eficaz para reducir o abandonar el consumo del tabaco.

En la mayor parte de ocasiones, los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, por lo que reemplazar el tabaco por estos dispositivos mantendría la administración de nicotina y, por lo tanto, no ayudaría a cesar la adicción.

¿Es saludable fumar vaper?

La mayor parte de personas recurren al vaper con el fin de abandonar el tabaquismo, ya que en un principio se comercializó con ese fin. Además, la sociedad tiende a pensar que es una alternativa más saludable al cigarrillo tradicional. Por el contrario, aún no se conocen los efectos a largo plazo del consumo de esta sustancia, por lo que sigue siendo objeto de investigación y debate entre la comunidad científica.

Diversos estudios señalan que el uso de cigarrillos electrónicos puede tener efectos adversos para la salud [3]:

  • Problemas respiratorios adversos: tos, irritación pulmonar, dificultad para respirar, asma, bronquitis, etc.
  • Lesiones pulmonares agudas: enfermedad pulmonar asociada al vapeo (EPAV) y lesión pulmonar relacionada con el uso de cigarrillos electrónicos (EVALI). Los síntomas son los siguientes: dificultad para respirar, fiebre, dolor en el pecho, tos persistente y fatiga.
  • Aumento de tasas de síntomas bronquíticos crónicos: asma, EPOC, etc.
  • Daño pulmonar a largo plazo: Aumento de riesgo de enfermedades pulmonares crónicas, como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
  • Afectaciones cardiovasculares: Incremento de la presión arterial, taquicardia, daño en los vasos sanguíneos y aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular.
  • Exposición a sustancias químicas tóxicas: Algunos de los productos que contienen los e-líquidos son altamente tóxicos, como la nicotina, formaldehído, metales pesados y acroleína, entre otros.
  • Desarrollo de una adicción a la nicotina: Aunque no todos los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, la gran mayoría sí lo hacen. La nicotina es un compuesto químico alcaloide naturalmente presente en las hojas de la planta del tabaco y en otras plantas de la familia de las solanáceas. Se trata de una sustancia psicoactiva y altamente adictiva, ya que produce la liberación de dopamina, creando sensaciones de placer y reforzando la conducta de consumo de nicotina.

Es muy importante saber que la investigación acerca de los efectos a largo plazo del vapeo aún está en desarrollo, por lo que no se conocen en su totalidad. De igual forma, su consumo está desaconsejado por los efectos adversos ya estudiados que provoca.

El problema del vapeo en las redes sociales

Durante las últimas décadas, el consumo de tabaco ha descendido drásticamente en la población más joven, dato positivo para la salud de nuestra sociedad. Sin embargo, desde que los cigarrillos electrónicos se hicieron populares, más y más jóvenes se han decantado por este producto, viéndose incrementados de nuevo los casos de dependencia a la nicotina.

Las redes sociales no han ayudado mucho en este tema, ya que muchas figuras referentes o ‘influencers’ se han expuesto vapeando, como hablan en Playz [4].

Las redes sociales pueden influir en el consumo de cigarrillos electrónicos y vapeo de varias formas:

  • Los fabricantes y vendedores de productos de vapeo usan estrategias de marketing en redes sociales para llegar a un público más amplio, sobre todo a los jóvenes. Como la ley no prohíbe el vapeo en los medios audiovisuales, se realizan anuncios y publicaciones patrocinadas de influencers. De esta manera consiguen crear percepciones positivas y realmente atractivas sobre el vapeo, influyendo directamente en la actitud y el comportamiento del consumo.
  • Los seguidores de los influencers les perciben como figuras referentes, por lo que esto puede causar que más y más personas quieran probar el vaper y se unan a esta práctica.
  • Al contrario de lo que sucede con el cigarrillo tradicional, fumar cigarrillos electrónicos no está prohibido aún en los medios audiovisuales. Por lo tanto, muchos streamers e influencers aparecen vapeando en sus vídeos, y lo mismo sucede en las series y las películas que podemos ver en la televisión o en las grandes plataformas audiovisuales.

La información es poder

Como siempre, antes de probar una sustancia nueva es recomendable investigar acerca de ella. La sabiduría popular en ocasiones está plagada de mitos y falsas verdades, por lo que debemos consultar fuentes científicas fiables para observar qué contiene la sustancia y cuáles son sus efectos secundarios a corto y largo plazo.

Es muy importante que las personas estén informadas y sean conscientes de los riesgos que supone el consumo del vaper para la salud.

Si tú o alguien de tu entorno presenta una adicción a la nicotina, no dudes en contactarnos. Te ofreceremos información acerca de la adicción y de nuestras opciones de tratamiento.

Redactado por Orbium Desarrollo.

Referencias

  1. Bhatnagar A, Whitsel LP, Ribisl KM, et al.; American Heart Association Advocacy Coordinating Committee, Council on Cardiovascular and Stroke Nursing, Council on Clinical Cardiology, and Council on Quality of Care and Outcomes Research. Electronic cigarettes: a policy statement from the American Heart Association. Circulation 2014;130(16):1418-1436. doi: 10.1161/ CIR.0000000000000107.
  2. Gobierno de España, Ministerio de Sanidad. (2022). Encuesta sobre alcohol y otras drogas en España (EDADES). 1995-2022.
  3. Roberto A. Accinelli, Jorge LamKarla, B. Tafur. (2020). El cigarrillo electrónico: un problema de salud pública emergente. Rev Peru Med. Exp. Salud Publica. 37 (1). https://doi.org/10.17843/rpmesp.2020.371.4780
  4. Playz (2023). Fumar: ¿Es igual de malo vapear que los cigarros? Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=gI3L1nw8mbA&t=1938s