El pasado 14 de agosto de este mismo año la Ser publicó una noticia con el siguiente titular: ‘La adicción a la tecnología no es un problema solo de los jóvenes’. En este mismo artículo mencionaban a Cristina Martínez, psicóloga de la Asociación Salud Mental de Palencia, quien indicaba que esta adicción no es un problema exclusivo de la población joven, sino que se trata de un tema social.

Persona adulta jugando a videojuegos.

A pesar de que en un inicio eran los más jóvenes quienes más usaban los dispositivos electrónicos (móvil, tablet, ordenador portátil, máquina de videojuegos, etc), en la actualidad estos aparatos están a disposición de casi toda la población, independientemente de la edad, el género o la etnia.

Cada vez son más los adultos que se introducen al amplio mundo de las redes sociales, los videojuegos, las casas de apuestas on-line, etc. Debido a esta situación, el número de casos de adicción o dependencia a las nuevas tecnologías en la población adulta se encuentra en aumento.

Es esencial recordar que, cuando hacemos uso de estos dispositivos, nuestro cerebro secreta una serie de neurotransmisores (como la dopamina y la serotonina) que nos hacen sentir bien y refuerzan la conducta para que la repitamos. Esto sucede en cualquier ser humano, tanto en jóvenes, como en adultos, por lo que todos y todas debemos aprender a utilizar las nuevas tecnologías de forma saludable e inteligente.

¿Qué hago si tengo una adicción o dependencia a las nuevas tecnologías?

El primer paso es identificar el problema. Para ello, te invitamos a que leas este artículo.

Dependiendo de la gravedad del problema, empezaremos el camino de la ‘desintoxicación’ solos o con ayuda. En los casos más leves, podremos recurrir a las siguientes estrategias:

Limitar el uso que dedicamos a las nuevas tecnologías.

Para ello estableceremos un tiempo límite de uso de estos dispositivos e intentaremos no superarlo. Muchas de las aplicaciones que utilizamos a diario tienen la opción de avisar una vez hemos superado el tiempo límite que hemos establecido previamente. Esta herramienta podrá ayudarnos para ser más conscientes del tiempo que dedicamos a las nuevas tecnologías.

Priorizar otras actividades en las que no intervengan las nuevas tecnologías.

Actividades como la lectura, la actividad física, los animales, la pintura, la danza, la música, la artesanía, la escritura, pasar tiempo con nuestros seres queridos, viajar, estudiar…

Fomentar las relaciones interpersonales en carne y hueso en vez de en las pantallas.

De esta manera nos alejaremos de los dispositivos electrónicos al quedar con nuestros seres queridos y enriqueceremos nuestras relaciones.

En los casos más graves o en los que estas herramientas no funcionen, lo más adecuado será pedir ayuda a un especialista en psicología de adicciones. El acompañamiento de un profesional nos ayudará a realizar la deshabituación de forma gradual y efectiva. Nos ofrecerá numerosas herramientas e indagará en los posibles motivos que nos han conducido al desarrollo de la dependencia a las nuevas tecnologías.

En Orbium contamos con profesionales especializados en este tipo de dependencias, por lo que no dudes en contactar con nosotros. Te ofreceremos información acerca de la adicción y de nuestras opciones de tratamiento.

Redactado por Marian García, directora de Orbium Desarrollo Madrid.