La adicción es considerada una enfermedad asociada al consumo y abuso de sustancias tóxicas y ciertos comportamientos con características obsesivas. Esta enfermedad se desarrolla por diversos motivos en distintas personas y existe una estrecha relación con los estilos de apego formados en la infancia.
Los estilos de apego nacen con el tipo de relación que se establece en la infancia entre una persona y su progenitor o cuidador principal. Estos estilos representan patrones emocionales que impactan en la manera en que se forman y mantienen los vínculos emocionales y las relaciones con los demás. La formación de estas relaciones está vinculada a la satisfacción de las necesidades durante la infancia, no sólo en términos de necesidades básicas como alimentación e higiene, sino también en cuanto a la cantidad y calidad de la atención y estimulación recibida en esta etapa.
Estilos de apego
Comprender los estilos de apego resulta crucial para entender el desarrollo de una persona, ya que las interacciones iniciales configuran el modo en que se manifiesta la disponibilidad afectiva y la seguridad emocional. Dicho de otra manera, los estilos de apego determinan cómo un individuo experimenta y gestiona sus relaciones emocionales. Existen cuatro tipos: apego seguro, ansioso-preocupado, evitativo y temeroso-desorganizado. El desarrollo de ciertos estilos de apego puede ser una causa subyacente de la exposición a sustancias tóxicas y la adicción a las mismas. En este artículo, se explorará la relación entre la adicción y los diferentes estilos de apego.
Estilo de apego seguro
En primer lugar, hablamos de estilo de apego seguro como el “estilo ideal”. Un sujeto con este estilo tiende a confiar en la disponibilidad emocional de los demás y se siente cómodo con la intimidad afectiva. Quienes presentan este estilo suelen contar con una base sólida para la resiliencia y se apoyan en relaciones saludables. La adicción es poco común en esta categoría, ya que las personas con este estilo de apego tienen mecanismos saludables para hacer frente a problemas emocionales.
Estilo de apego ansioso-preocupado
En segundo lugar, el apego ansioso-preocupado, como su nombre lo dice, se relaciona con las sensaciones de ansiedad a la hora de establecer relaciones con otros. Las personas con este estilo de apego buscan activamente la aprobación de los demás y la seguridad emocional. Tienden a ser “seguidores” y no “líderes”, ya que no muestran confianza en sí mismos y fácilmente caen ante la presión social. Por ese motivo, son personas más vulnerables ante la adicción, ya que pueden recurrir a sustancias tóxicas o comportamientos desadaptativos como intento de llenar un vacío emocional, aliviar la ansiedad y complacer a los demás.
Estilo de apego evitativo
En tercer lugar, se encuentran las personas con un apego evitativo, que se caracteriza por evitar el establecimiento de una relación afectiva y un vínculo emocional con los demás. Estas personas suelen considerarse más independientes o autosuficientes. Ante la adicción, se utiliza el consumo de sustancias como una método de evasión, con la intención de buscar alivio al malestar que causan las relaciones emocionales.
Estilo de apego temeroso-desorganizado
Por último, hablamos de un apego temeroso-desorganizado. Este estilo de apego suele desarrollarse en personas que han experimentado traumas significativos durante la infancia y en la formación de relaciones tempranas. Suelen ser personas que han vivido en un entorno agresivo y violento que supone una amenaza. En relación con la adicción, este grupo de personas muestran importantes desafíos, ya que el caos emocional que viven puede manifestarse en la búsqueda constante de sustancias o comportamientos adictivos como manera de lidiar con el trauma no resuelto.
En suma, los estilos de apego son fundamentales para el desarrollo de una persona en términos de personalidad y construcción de relaciones con otros. En cuanto a la adicción, es una enfermedad que en muchos casos cumple la función de “tapar” o aliviar molestias emocionales. Este artículo ha evidenciado distintos tipos de apego no seguro, que como sus nombres indican, provocan sensaciones como ansiedad o temor, entre otras. Es por esto que establecer un apego seguro es sumamente importante durante los primeros años de vida.
Redactado por Valeria Sarria Rosas, psicóloga en periodo de prácticas en Orbium Desarrollo.
Referencias
- Vanegas Jácome, A. I. (2017). Estilos de apego en pacientes institucionalizados adictos a sustancias (Bachelor ‘s thesis, Universidad del Azuay).
- Gutiérrez Hortúa, B. L. (2018). Relación entre tipo de apego, estilo de crianza y conductas adictivas en un adolescente (Master’s thesis, Universidad del Norte González, C. E. R. (2018).
- Conductas de riesgo a la adicción y violencia en adolescentes. Revista Logos, Ciencia & Tecnología, 10(4), 23-25