En el post de hoy vamos a exponer diversos motivos y razones por las cuales dormimos mal. Ya sea el tener pocas horas de sueño y que nos cueste dormir y mantener el sueño, o, incluso, haber dormido un buen número de horas pero tener la sensación de no haber descansado.

Descartando en estos apartados las causas médicas o medicamentos recetados que tengan esos efectos secundarios, nos centraremos principalmente en dos aspectos: un mal descanso por la noche causado por malos hábitos y situaciones temporales, y el causado por enfermedades psiquiátricas o crónicas, como pueden ser la depresión, la ansiedad y el consumo de sustancias o adicción a las drogas.

Responder a la pregunta ‘¿Por qué dormimos mal?’ no es tarea sencilla, ya que esto puede ser el producto de un conjunto de diversas causas. A veces se combinan o se suman, y otras veces los problemas existen a la vez y se retroalimentan, aunque uno no tiene por qué originar el otro.

Dormir mal

Empecemos por la mala higiene de sueño. Es decir, malas costumbres y hábitos a la hora de irse a dormir. Algunas pautas y consejos pueden ayudar a evitar pequeños hábitos dentro de nuestra rutina que complican la tarea de irse a dormir. Así, crear una rutina que facilite el sueño servirá de ayuda a aquellas personas que les cuesta descansar. En posteriores capítulos hablaremos más en profundidad sobre la higiene del sueño y cómo se puede mejorar. De momento, un consejo que puede ayudar es: no uses el móvil u otro dispositivo, su luz puede darle señal al cerebro de que no es la hora de dormirse.

  • Inactividad. Nuestro cerebro necesita tener cierta actividad y cansarse (dentro de lo normal). Una buena sensación de haber hecho actividades, tanto físicas como mentales, ayudará a conciliar el sueño.
  • Alimentación nocturna. Esta causa, a pesar de ser bastante conocida, se pasa por alto en múltiples ocasiones. Las cenas contundentes o el picar algo antes de dormir puede ser un factor que nos impide dormir bien. Por lo tanto, es preferible hacer cenas ligeras, agradables a nuestro gusto y saludables, además de estar bien hidratados. Es importante comer despacio, masticando bien los alimentos. Esto nos ayudará a ser conscientes de cuándo estamos llenos y a parar de comer en el momento adecuado.
  • El tipo de personalidad influye. Al parecer, según algunos estudios, las personas que padecen insomnio suelen tener un patrón de personalidad similar. Personas que se preocupan mucho y mantienen rumiaciones acerca de algo que les preocupa; personas perfeccionistas, que quizá piensen que no han estado a la altura en alguna ocasión durante el día; personas que no suelen exteriorizar las cosas… Si algo les molesta, lo mantendrán para ellos mismos y no expresarán sus sentimientos al respecto. Personas, quizá, más susceptibles al estrés.
  • El Estrés. La causa más potente. A menudo ni siquiera sabemos que tenemos estrés o, si lo sabemos, aguantamos lo suficiente como para abordar las demás áreas. No obstante, queramos o no, el descanso es de los primeros factores que se ve afectado. El estrés, ya sea por dejarnos con un alto nivel de actividad o porque pensamos continuamente en la causa, es un potencial enemigo del reposo.

Por último, aunque solo lo mencionaremos por encima, ya que cada uno tendrá su propio capítulo, destacan: Depresión, ansiedad (relacionado con el estrés) y abuso de sustancias. Esta tríada es muy importante, ya que, todas ellas tienden a cursar con alguna dificultad en el sueño. Además, es interesante destacar que al revés también sucede. Es decir, las dificultades en el sueño pueden desembocar en alguna de estas afecciones.

Las opciones son varias e incluso pueden aparecer cada una por su lado, pero es bastante probable que se interrelacionen. Por ejemplo, la depresión puede despertarnos en mitad de la noche o hacernos dormir de más. La ansiedad, por otro lado, puede causarnos insomnio y dificultarnos el sueño durante días. El consumo de alcohol puede llegar a privar el sueño REM, lo que influye en la calidad del sueño y en nuestra sensación de descanso el día posterior.

Por esta razón cada uno tendrá su hueco especial, para poder hablar de el por qué ocurre y de cómo tratarlo. Estos, entre otros muchos ejemplos, son causas por las que no dormimos bien y para las cuales indagaremos en los consejos y herramientas necesarias para mejorar nuestra calidad de sueño y descanso, que influirán considerablemente en los demás ámbitos.

 

Algunas referencias:

-Causas insomnio. Mayo clinic.
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/insomnia/symptoms-causes/syc-20355167

-Instituto del sueño de Madrid.¿ Por qué no dormimos bien?
https://www.iis.es/causas-problemas-combatir-el-insomnio-tratamiento-sintomas/

-Higiene del sueño:

https://www.objetivobienestar.com/que-es-higiene-del-sueno-y-por-que-salud_12943_102.html