• Quienes inician un tratamiento de adicción al sexo, ¿generalmente acuden motu propio a tratarse o incitados por un tercero?

En general vienen cuando empiezan a tener serios problemas familiares o laborales. Aunque también he tenido casos en los que sintiéndose diferentes, leyendo e informándose han descubierto que tenían adicción y han decidido ponerse en tratamiento,

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  • ¿Cómo es esa primera sesión de reconocimiento?

En la primera sesión se revisa el motivo por el que el paciente acude al centro.

 

En general se hace un repaso de todas las áreas que pueden estar deterioradas debido a la adicción. Se valora el estado cognitivo, emocional, fisiológico, relacional o social, el familiar, el tipo de ocio actual, las responsabilidades y su atención a ellas, la situación familiar, etc

Observamos la evolución de la adicción. Como la tolerancia ha hecho que se vayan produciendo cambios en el consumo y como su dinámica ha ido conquistando parcelas de vida y de tiempo.

También se valora la motivación para el cambio que tiene, el grado de compromiso con el tratamiento, el nivel de conocimiento que tiene sobre la adicción que padece, los elementos que permiten que se mantenga su comportamiento disruptivo, los recursos para afrontar el cambio de hábitos (como la resistencia a la frustración o el manejo de la ansiedad o el grado de autodominio personal).

 

  • Una vez se inicia el tratamiento, ¿cuáles son las fases y en qué consiste cada una?

Nuestro tratamiento no persigue únicamente dejar de realizar los comportamientos adictivos. Pretende recuperar la vida en su mas amplio sentido. Para esto hay que dejar de realizar los hábitos de consumo adictivo e incorporar otros saludables. Se trata de un proyecto de reingeniería personal cambios profundos

 

Las fases son 4 – Primero parar el consumo. Después recuperar hábitos saludables al tiempo que se trabaja en la ansiedad, en los miedos y la culpa, en la inercia, en la frustración, en el autodominio. Una tercera fase es consolidar los cambios y lidiar con el dia a día para aprender a hacer frente a las incidencias y desarrollar las funciones ejecutivas para vivir plenamente. Por último aprender a hacer uso de la libertad, es decir poder tomar decisiones sanas y responsables.

 

  • ¿Qué profesionales intervienen en él?

En general psicólogos psicoterapeutas. A veces interviene el psiquiatra cuando la ansiedad, muy presente en esta adicción, es muy elevada o se observa una depresión.

Pero es muy importante el papel de los compañeros que, ya en fases mas avanzadas, permiten que el paciente vea donde puede llegar. Porque cuando se comienza el tratamiento se sufre mucho y no se ve la luz del final del pozo. Es muy positivo ver en otros que es posible salir. Y saber que uno no está sólo ni es un caso único.

 

 

  • ¿Cuánto dura?

Como decía es un proceso de cambio personal que transcurre poco a poco. Con cambios importantes en cómo afrontar el día a día. El primer año es crítico. Lo importante es que uno se va sintiendo mejor desde el principio. Es una aventura de desarrollo personal muy profunda. No hay que tener prisa.

 

 

  • Además de este tratamiento, ¿qué otras actividades pueden ayudar a superar esta adicción?

El tratamiento no sólo incluye la presencia en el centro, se refuerza con experiencias de socialización, actividades para las familias, deporte, mejora de las actividades de ocio, de la responsabilidad frente al trabajo o estudio, etc. El tratamiento se lleva a todas las áreas de la persona.

 

 

  • ¿De qué manera cambia la sexualidad y la vida sexual del paciente tras el tratamiento?

Este es un asunto muy importante. El adicto al sexo utiliza el sexo como el alcohólico utiliza la sustancia. A veces tiene función de apaciguar un dolor, otras de reforzar la autoestima, etc.

Es un sexo unidireccional que utiliza a otros como si fuera un objeto, una sustancia que calma. Es muy frecuente el adicto a contactos sexuales periódicos, cada vez mas extremos, mas complejos y de mas riesgo. Y el adicto al cibersexo que puede no incluir relaciones reales y centrarse solo en las virtuales. En todas ellas el sexo tiene otra dimensión. Pero no sacia, no consigue aliviar el malestar salvo por breves momentos. El día se llena de pensamientos relacionados con su consumo y no dejan espacio para la palabra “nosotros”. No es un sexo bidireccional, no hay otra persona con quien se comparte como pasa con las relaciones sanas. No, al menos cuando la adicción ha tomado posesión de toda la voluntad del paciente.

 

  • ¿Se supera la adicción al sexo de manera definitiva?

Desde luego se puede aprender a vivir de manera positiva y satisfactoria sin practicar las conductas rutinarias y obsesivas patológicas. Y, sin ninguna duda, se pueden tener relaciones sexualmente sanas.

 

 

  • ¿Cómo es la vuelta a la rutina del ex adicto?

Progresiva. Los comportamientos saludables se hacen hábitos que sustituyen los hábitos patológicos. Los pensamientos se cambian por otros pensamientos Se aprende a gestionar el riesgo y practicar la prevención frente a estímulos que detonan la patología. Y como un alérgico a las setas se aprende a vivir plenamente sin ellas. No hay un momento claro ya que se va produciendo desde el principio, poco a poco.

 

 

Mª Angela García Arigüel

Colegiado nº 21588

 

He dirigido dos empresas privadas para el tratamiento de adicciones: Sinesis CAV (dos hospitales en Madrid y Barcelona. Actualmente directos de Orbium Desarrollo y Kleidi Consulting.

Actualmente coordino el grupo de Psicología y Adicciones del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, donde impartimos formación a los colegiados sobre adicciones comportamentales y a sustancias.

Mi especialidad es el desarrollo de liderazgo personal y soy coautora de los libros “Escuela de Desarrollo de Hábitos”y “Dirección por Hábitos, un modelo de transformación” y realizado otras publicaciones de artículos.

He colaborado como profesora invitada en varios máster y he sido ponente en el Manager Business Forum –XI Edición.

Desde hace unos cinco años (hasta el año pasado)Profesora de la Universidad de Antonio de Nebrija para la asignatura transversal de desarrollo de competencias

Licenciada en psicología por la UCM. Máster en psicología clínica. Experto en teoría y clínica de las adicciones y trastornos psicosomáticos. Postgrado en DEA educación de la Inteligencia Emocional y Liderazgo personal , UNED.